2 Ane Roteta
orio ? No es la primera vez que ha trabajado con la guionista y directora de cine Lara Izagirre, pero esta vez el éxito obtenido ha sido mucho mayor, y es que la película Un otoño sin Berlín ha estado en la programación del Zinemaldia, en la sección Zinemira. Sin embargo, Joseba Brit no ha vivido de cerca la emoción. Hace unos años se mudó a los Estados Unidos, y así empezó a componer bandas sonoras para cortometrajes y documentales, y a la vista queda que no le ha ido nada mal. Aunque actualmente se encuentra muy lejos, gracias al film la música y esencia del oriotarra ha estado muy presente estos últimos días.
¿Cómo llegó a tus manos el proyecto de escribir la banda sonora de ‘Un otoño sin Berlín’?
?Creo que éste es el sexto trabajo que he hecho con Lara. La conocí mediante una amiga que tenemos en común hace unos años, y todo empezó con el corto Bicycle Poem. La verdad que desde entonces hemos trabajado muy bien juntos.
¿Quésupone para ti formar parte del equipo de una película que se ha estrenado en el Festival de Cine de San Sebastián?
?¡Pues mola mucho! Yo que vivo en Portland (Oregón), me pierdo todas las proyecciones. Me llegan algunos comentarios, pero poco más... Pero sí que es muy motivador saber que la película ha estado en el Festival de Cine de San Sebastián. Es un festival muy importante, y haber tenido nuestro trabajo en el Victoria Eugenia, y saber que va a tener una exposición tan amplia es, como diría Lara, “la leche en almíbar”...
Si no me equivoco, es tu primera composición para una película. Pero previamente has tenido otras experiencias como compositor, tanto en grupos musicales como en documentales. ¿Qué diferencias hay entre escribir música para un grupo, para documentales o para películas?
?Esta ha sido la primera composición que he hecho para un largometraje, aunque hemos realizado algunos cortometrajes, y como dices, un documental. Todos los proyectos han sido bastante diferentes, y trato de concentrarme en lo que necesita el guión y la imagen, hacer algo único y dedicado a cada historia, aún manteniendo de algún modo mi firma. Componer tu propia música para tu grupo con otros miembros es totalmente diferente. En ese caso, la música es lo único que importa, y hay libertad de hacer lo que se quiera. Sin embargo, en el caso de una banda sonora, la música no es lo único que importa y tiene un objetivo bien claro. A veces, la banda sonora tiene que pasar desapercibida.
¿Cómo ha sido el proceso de composición? Siendo tu primera composición para un largometraje, ¿ha sido díficil?
?Ha sido un proceso bastante nuevo para todos. Pero no diría que ha sido díficil. Ha sido diferente, muy diferente. El equipo ha sido mucho más grande que en anteriores trabajos, y el proceso ha sido mucho más marcado, lo que ha hecho mi trabajo más fácil. Ha sido la primera banda sonora en la que he entrado al estudio a grabar con músicos profesionales. Hasta ahora el proceso ha estado en manos de Lara y otros dos compañeros, y he grabado todo en el estudio de casa.
¿Qué instrumentos encontramos en la banda sonora?
?Detalles de piano, violín, viola, cello, guitarra acústica, e-bow, campanas de viento, y un poco de voz y bajo. Creo que eso ha sido todo.
¿Cómo definirías la música que ambienta la película?
?Delicada, sensible, algo que te toca sin que te enteres, pero que cambia algo en ti. Nada obvio, sútil.
¿Qué proyectos tienes para el futuro? ¿Estas sumergido en algún proyecto ahora?
?Ahora mismo estoy produciendo el segundo álbum de un korista, un instrumento muy interesante. Además de esto, estoy tomando clases de composición de cine en Berklee. Así que, ¡creo que por ahora ya tengo bastante! l