Las obras de Txomin se retrasan hasta cumplir la sentencia del supremo

Mientras tanto, la empresa que ganó el concurso público para crear el nuevo barrio, en una cota más elevada para alejarlo de las inundaciones y con 929 viviendas previstas -la UTE compuesta por Amenabar, Campezo y Gesbas-, ha estado esperando a que se le adjudique la obra, una actuación de un importante volumen económico, con un coste de ejecución de más de 27,5 millones y una inversión total mucho mayor.

Tres meses después de que esta unión de empresas lograse la mayor puntuación en el concurso de obras, los trabajos siguen sin ser adjudicados por la incertidumbre provocada por la sentencia judicial, que no admite recurso. Por ello, las constructoras han llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento, que les permite atar la adjudicación hasta que los trabajos puedan comenzar. Así, en breves fechas se les adjudicará formalmente la obra y, posteriormente, el inicio de los trabajos quedará en suspenso hasta que el Consistorio llegue a una solución en torno a la sentencia.

El Ayuntamiento no ha tenido en cuenta la queja de la empresa que quedó en segundo lugar -la UTE Txomin Berri, compuesta por Moyúa y otras firmas- que pidió una revisión de la adjudicación.

El alcalde, Eneko Goia, ya anunció en una comisión que su intención era negociar con los propietarios de terrenos que han ganado el juicio con el fin de alcanzar algún acuerdo económico que les resarza del exceso de cargas derivadas de tener que contribuir a financiar el parque fluvial del Urumea. Según la sentencia, no debe ser computado como un espacio público para Txomin sino para toda la ciudad y no les corresponde a los propietarios financiarlo, sino a toda la ciudad. Según fuentes jurídicas, esta parte de la sentencia se tendrá que resolver con dinero. El otro escollo es la decisión de incluir más VPO que la media existente en Donostia, que figura también en las determinaciones del Plan General anuladas por el fallo del Supremo, ya que afectó al precio pagado por el Consistorio a los propietarios. Este problema podría resolverse si el Ayuntamiento justifica suficientemente el índice del 67% de viviendas protegidas planteado en el proyecto, por encima de la media del 46% de Donostia.

garantías Aunque las conversaciones entre el Consistorio y los propietarios que acudieron a los tribunales siguen su curso, aún no se han cerrado acuerdos que permitan arrancar con la construcción del nuevo barrio con la garantía de que ningún proceso judicial paralice el proyecto.

Pese a ello, hay numerosas actuaciones en el entorno que sí se están llevado a cabo, como los derribos de viviendas y talleres, necesarios para abordar las futuras obras.

Las obras de Txomin Enea prevén la construcción de 281 pisos de precio libre, 129 de precio tasado, 95 de realojo para los vecinos del antiguo barrio y 424 VPO. Dentro de estas últimas, hay 162 de alquiler social. La obra tiene un plazo de ejecución de 32 meses, que comenzará a contarse cuando comience de modo efectivo.

Plan General de 2010. Incluye algunas determinaciones, ahora anuladas por los tribunales, que hicieron menos valiosos económicamente los terrenos de un grupo de propietarios, a los que el Tribunal Supremo ha dado la razón.

Se aprueba el concurso. En noviembre de 2014 se aprobaron las condiciones del concurso público para crear 929 viviendas en la zona, que se elevará tres metros sobre el río para evitar las inundaciones.

Una UTE gana el concurso. El 12 de mayo de 2015, la mesa de contratación del Ayuntamiento otorga la mayor puntuación a la UTE compuesta por Amenabar, Campezo y Gesbas.

Sentencia del Supremo. A finales de junio se da a conocer la sentencia del Tribunal Supremo, dictada el 27 de mayo, que ha atascado el inicio de la obra, que estaba a punto de comenzar.

Plazo. El plazo de construcción de las viviendas del nuevo Txomin Enea es de 32 meses a partir del inicio efectivo de la obra.