La morcilla es la especialidad de Beasain, pero en sus bares y restaurantes también se pueden degustar productos más refinados. Los cocineros de la localidad goierritarra son tan creativos como el que más y, de hecho, ayer tomaron parte en un taller digno del mismísimo Ferran Adrià. Los beasaindarras aprendieron, entre otras cosas, a hacer pinturas que se pueden comer y rocas de aire. El curso lo impartió el profesor mexicano del Basque Culinary Center, Enrique Fleischmann.

Fleischmann dirige el restaurante Txoko de Getaria y el Bailara del hotel Iriarte Jauregia de Bidegoian. Ayer, en Beasain, impartió el taller Creatividad y metodología, taller de I+D. En primer lugar, proyectó un audiovisual sobre el restaurante Txoko y su empresa Fleischmann’s Cooking Group. Después, habló sobre la creatividad y la metodología, mostró varias técnicas novedosas para la elaboración de pintxos y ofreció una exhibición y una degustación. En la cata, los hosteleros de Beasain pudieron degustar patatas chip de bronce, un revuelto de vanguardia, papeles comestibles, pequeñas perlas negras, una caja china y una caja de madera ahumada.

Participaron siete bares y restaurantes: Basakana, Batzokia, Kuluska, Ortzi, Plazape, Riojano y Tti-Tta. Los cocineros locales salieron encantados. Iñigo Sánchez lleva 20 años en el oficio y desde 2010 regenta el Batzokia. Durante la semana ofrecen menús del día y el fin de semana hay un menú especial y también se puede comer a la carta. “Todo lo que ofrecemos es casero y elaborado con productos de calidad”, comentó.

El bar de su establecimiento también ofrecen pintxos y cazuelitas y cuando le ofrecieron tomar parte en el taller de Fleischmann no lo dudó. “Hay que apoyar las iniciativas que se organizan en el pueblo. Además, este curso me pareció muy interesante. Siempre estamos diciendo que hay que seguir formándose, pero el día a día te devora. Esta vez nos lo han puesto en bandeja y había que aprovecharlo”, indicó.

El cocinero mexicano no le defraudó. “Con productos simples ha hecho cosas sorprendentes. Nos ha enseñado a utilizar determinados alimentos para tintar otros, ha hecho un puré de patata y después lo ha deshidratado... Ha sido muy interesante”.

Tiene intención de poner en práctica lo aprendido. Por de pronto, la semana que viene presentará su pintxo Mutur Beltz. El proyecto Mutur Beltz se puso en marcha el año pasado para conmemorar el 150ª aniversario de la llegada del ferrocarril y se va a organizar todos los años para recordar el pasado y fortalecer el presente.

Pintxos Mutur Beltz En el marco del programa Mutur Beltz, se ha organizado la segunda edición del certamen de pintxos. Se han inscrito ocho establecimientos: los mencionados siete, más el Bideluze. Los cocineros están experimentando. Los pintxos los presentarán el martes que viene, a las 11.00 horas, en la plaza. Todos deben tener una característica en común: el color negro, en honor a aquellas primeras locomotoras que los beasaindarras de mediados del siglo XIX bautizaron como Mutur Beltz. Los pintxos se pondrán a la venta el viernes 25, el sábado 26 y el domingo 27, a dos euros.

Otro de los que está creando un nuevo pintxo y participó en el taller de ayer es Juanjo Lasa, del bar Basakana. Este establecimiento va a cumplir 28 años. Su especialidad son los pintxos. Todos los días llenan la barra de gildas, lengua en salsa, fritos, pastel de pescado...

Lasa comenta que los pintxos cuentan con gran aceptación en Beasain y se muestra a favor de que se organicen actos como el de ayer. “Normalmente, participamos en todas las iniciativas que se organizan en el pueblo. El curso de esta mañana ha sido muy curioso. Cuando viene alguien así, crees que te va a intentar enseñar cosas que están fuera de tu alcance, pero no ha sido así. Le ha dado más importancia al sabor que a la presentación, pero al mismo tiempo nos ha enseñado varios trucos para mejorar la presencia del pintxo”. Lasa también tiene intención de poner en práctica algunos de los trucos que aprendió ayer.

Eso sí, para describir los pintxos que se pueden hacer después de recibir las clases de Fleischmann y compañía, no basta con una clase magistral. Además, hay que ir a clases particulares de Lengua y Literatura.