Herri kirolak, talos, queso Idiazabal, cuadrillas, un paisaje espectacular y sidra, para qué más. Varios centenares de personas se acercaron ayer al paraje natural de Artikutza, que abrió sus puertas con motivo del día de su patrón, San Agustín.

“Es un sitio mágico y queda demostrado que a muchísima gente le gusta disfrutar de la naturaleza”, aseguraba Javier Zubizarreta mientras llenaba su estómago con un pintxo de tortilla. “Suelo aprovechar para venir con la cuadrilla cada vez que hace buen tiempo y logramos juntarnos. Hoy está repleto de gente pero los demás días, cuando el paso está cerrado para los vehículos, escuchar la naturaleza es muy especial”, recalcaba el lesakarra, que disfrutaba del buen tiempo en el valle.

Y es que a pesar de que Artikutza es uno de los lugares que más agua recoge de toda la península, ayer festejó su día acompañado por un sol radiante durante toda la jornada, lo que animó a muchos a acudir a pie al idílico enclave. No obstante, había quienes no miraron al cielo antes acudir a la finca andando, ya que aseguraban que “las tradiciones se cumplen, haga sol o no”. “Ha habido años que ha jarreado y nosotros hemos seguido viniendo a pie”, confesaba orgulloso el hernaniarra Hodei Garmendia.

Entre los visitantes, había quien pisaba por primera vez el paraje, mientras que otros, en cambio, repetían año tras año la excursión hasta el poblado. Es el caso de Francisco Zapirain y su cuadrilla, una decena de lesakarras que no quisieron perderse el día de San Agustín. “Todos los 28 de agosto estamos aquí. Nos juntamos muchísima gente y es una bonita forma de pasar el día”, aseguraba. Junto a él, su amigo Xanti Maritxalar confesaba que lo especial del día no era ver los partidos de pelota ni asistir a misa, sino que el imán que los atrae año tras año es “el paraje, que es espectacular”. “Es el único día del año que está abierto y se puede entrar y, por lo que se ve, nadie quiere perderse lo que este poblado ofrece. Te encuentras con muchas caras conocidas de otros años. Pasar San Agustín en Artikutza ya es tradición”, explicaba el lesakarra.

La jornada dio su pistoletazo de salida con una misa que contó con la participación del ochote Egi Eder, a las 11.00 horas. Minutos después se celebró el partido que sorprendió a muchos de los presentes, el de pasaka, una modalidad de pelota que consiste en pasar la pelota con la mano por encima de una red que divide la cancha en dos. “Lo que más nos ha llamado la atención es el partido de pelota, parece que juegan a tenis”, comentaban los donostiarras Manuel, Esther, Gurutze y Rafa, que celebraban su reciente jubilación entrando, por primera vez, en la finca. “Qué mejor plan para pasar el día que celebrar San Agustín en Artiku-tza”, aseguraron.

Los dos bares del poblado estuvieron también abarrotados, tanto por dentro como por fuera. Y es que el tiempo invitaba a disfrutar del paisaje y fueron las zonas verdes las que acogieron las toallas y manteles que resultaron ser los puntos de encuentro para las cuadrillas, que se reunían para almorzar y beber sidra.

“Artikutza es un mestizaje de Gipuzkoa con Navarra. Aquí hay de todo, gente de Donostia, Errenteria, Oiartzun, Lesaka o Hernani”, aseguraba el lesakarra Agustín Arriola, que junto con su cuadrilla, aprovechó la apertura de Artikutza para celebrar también su santo. “Lo que más nos llama la atención es el ambiente, el colorido. Se ve mucho cambio cuando vienes cualquier otro día, que está tranquilo, y hoy, que hay mucha gente”, confesaba su amiga.

La jornada también acercó a mucha gente de Goizueta. “Somos unos 50 en el pueblo y creo que estamos todos”, afirmó entre risas Martin Lizarra.