donostia - Los numerosos bañistas que disfrutaban en la tarde de ayer en la playa de Ondarreta se vieron sorprendidos cuando varias máquinas de obra bajaron al arenal, hacia las 19.00 horas, y se colocaron una zona acotada, donde comenzaron a retirar piedras de la orilla.
Fuentes municipales reconocieron que han optado por llevar a cabo sucesivas recogidas de piedras con el fin de que la orilla sea más practicable para los usuarios de este arenal. En concreto, el trabajo ha sido encargado a la empresa Moyúa, que preveía ayer aprovechar tres noches seguidas de marea baja con el fin de retirar un volumen importante de piedras, molestando lo menos posible a los bañistas.
Con esta decisión, el Consistorio opta por seguir los consejos de la sociedad Aranzadi que, en los últimos tiempos, ha sostenido que la inmensa mayoría de las piedras que afloran en la playa de Ondarreta son restos de obras y cascotes procedentes de la vieja cárcel que se hallaba en el lugar y otras construcciones desaparecidas. Por su parte, Azti, que ha asesorado al Consistorio en los últimos tiempos, ha llevado a cabo estudios y mediciones de los estratos del arenal y coincide en que existen escombros entre la arena aunque no se ha mostrado partidario de retirarlos de golpe.
El nuevo Gobierno municipal PNV-PSE se inclina ahora por ir retirando poco a poco las capas de piedras que vayan aflorando, de modo que la molesta cama pedregosa vaya reduciéndose con el tiempo.
Hace dos años, el Ayuntamiento dirigido por Bildu también llevó a cabo una retirada masiva de piedras con maquinas similares a las que estarán estos días en Ondarreta. Entonces se retiraron más de 230 toneladas a máquina, además de otras 70 a mano.