donostia - Un paseo por la calle Puyuelo y por la plaza Nueva, una mirada a la puerta de Tierra y a la torre-campanario de Santa María. Las nuevas tecnologías y el trabajo conjunto de arquitectos, diseñadores y expertos en videojuegos han creado para los donostiarras un paseo virtual por la Donostia anterior al incendio de 1813 y han reconstruido dentro de la basílica de Santa María la citada torre-campanario que, durante siglos, fue la puerta de entrada a la iglesia y el símbolo de la ciudad.

A una escala de 1:2 y formada por piedras de cartón y un bastidor metálico que soporta la estructura, la torre campanario se ha ubicado junto al crucero de la iglesia. Reproduce la torre gótica construida en el siglo XIII que permaneció en pie hasta 1817 y que se ubicaba junto a la iglesia actual, en lo que ahora es la calle Elbira Zipitria y junto a la sociedad Gaztelubide.

Dentro de la torre de cartón, el visitante puede colocarse unas gafas de 3D y ver esa misma construcción en su ubicación original mientras sobrevuela en globo la ciudad anterior al incendio. Además, también se proyectarán (hoy mismo a las 12.00 horas) las películas creadas a partir de esa realidad virtual, en las que el espectador se verá paseando por las calles de la Parte Vieja de hace más de 200 años.

icono de la ciudad El proyecto surgió del arquitecto José Javier PI Chevrot hace ya unos años, con el bicentenario y el año de la capitalidad cultural en mente: “Empecé a investigar sobre el urbanismo y la arquitectura anterior al incendio y me entusiasmé”, reconoció ayer en la presentación de la reconstrucción de la torre-campanario. Primero empezó a trabajar con los arquitectos Unai Sarasola y Mikel Oyarzábal y se les ocurrió la idea de hacer una reconstrucción a una escala importante, 1:2. Eligieron la torre porque fue durante siglos el icono de la ciudad, la primera imagen que se tenía de Donostia al llegar desde el mar o desde la carretera de Hernani: “Estaba ubicada en un lugar privilegiado, en una pequeña colina y a más altura que el resto de la ciudad, aunque en la reconstrucción posterior al incendio se igualó bastante”, contó PI Chevrot. Además, en una época en la que no había relojes, sus campanas eran las que regulaban la vida de los donostiarras desde la Edad Media.

Sus campanas son también las que suenan todavía hoy en Santa María. “Y hasta el inicio del día de San Sebastián se hace todavía hoy en el lugar en que estaba la torre”, insistió el arquitecto, en referencia al lugar de salida de la tamborrada de Gaztelubide: “Eso también es un guiño al pasado de la ciudad”.

PI Chevrot se mostró “encantado” por haber podido hacer la reconstrucción y por haber podido ubicarla en Santa María: “Ver la torre aquí adentro hace que la basílica parezca todavía más grande”.

En la reconstrucción han colaborado con Verónica Ordozgoiti, creadora de decorados en cartón, que explicó ayer que en esta ocasión han utilizado los cartones como si fueran las piedras originales.

videojuegos Al proyecto se sumó Javier Estella, ingeniero informático especialista en animación tridimensional y creador de videojuegos. A partir de los planos que le daban los arquitectos, Estella ha dado vida a toda la Donostia anterior a 1813 en la pantalla de un ordenador. Gracias a las nuevas tecnologías ofrece al visitante la posibilidad de realizar un viaje en globo por encima de esa ciudad con solo ponerse unas gafas y unos cascos. Durante el vuelo se reconocen la bahía e Igeldo, la fortaleza de Urgull, las callejuelas de la antigua ciudad, la plaza Nueva, las murallas en el lugar que hoy ocupa el Boulevard, el antiguo puente de Santa Catalina, las marismas del Urumea y las casas de San Martín y San Bartolomé.

Estella ha ido también un poco más allá y ha creado dos películas en las que se recorren las calles de esa ciudad virtual. Tras una primera proyección ayer por la tarde, habrá otra hoy a las 12.00 horas en la propia iglesia de Santa María. A lo largo del verano habrá más proyecciones: “Son como una clase de historia en unos pocos minutos”.

En principio la torre-campanario de cartón permanecerá en Santa María durante todo el verano. El párroco, Edorta Kortadi, que agradeció el trabajo por recuperar parte de la memoria histórica de la ciudad a través de esta reconstrucción, explicó que intentarán que por su volumen no sea un impedimento para La Salve, ya que volverán a ser varios miles las personas que ocupen la iglesia el 14 de agosto.

Juan Martín, representante del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro que ha colaborado en el proyecto, insistió en lo importante que es recuperar y hacer visible el patrimonio demolido para conocer el pasado de la ciudad.