“Estamos buscando nuevos baserritarras; gente joven que quiera trabajar y vivir de la tierra”

¿Cómo surge ‘Lurbide’?

-Surge para dar respuesta a unas necesidades que se habían detectado con otros programas impulsados con anterioridad. Por un lado está Berpiztu, que se puso en marcha con el fin de dinamizar los barrios rurales y que sirvió para constatar la importancia de la agricultura de cara a mantener el paisaje y el entorno rural. Por otro lado está el grupo de consumo Bara-tzan dantzan; una iniciativa que nació hace un par de años en Azkoitia para la venta directa de productos locales al consumidor. En ambos proyectos se planteó la necesidad de localizar tierras disponibles para ponerlas a disposición de las personas interesadas en ganarse la vida desarrollando una actividad agrícola o ganadera.

Conocidas esas necesidades, ¿cómo se pone en marcha el proyecto?

-El proyecto Lurbide se planteó en el marco del proyecto de presupuestos participativos que promovió la Diputación de Gipuzkoa. Fue aceptado y a partir de ahí se ha contratado a una persona, que soy yo, para desarrollar el proyecto, que en un principio tendrá una duración de un año.

¿Cuáles son los principales objetivos de ‘Lurbide’?

-El principal objetivo del proyecto es el de crear nuevos puestos de trabajo en el sector agrario porque la edad media de los baserritarras activos es muy alta y es evidente que para que el sector primario perdure se necesita un relevo generacional. De hecho, en las tres últimas décadas se han perdido más de la mitad de las explotaciones agrarias del territorio.

¿A quién se dirige este programa?

-En primer lugar a los baserritarras con tierras disponibles o infrautilizadas porque su implicación es fundamental para poder poner esas tierras en manos de los jóvenes que las quieran trabajar. En ese aspecto, el Ayuntamiento hará el trabajo de intermediación para poner en renta esas tierras durante el tiempo que las partes acuerden. El arrendatario pagaría al baserritarra una renta con base en diferentes aspectos que establece el banco de tierras, como la orientación, la calidad del terreno o su productividad potencial. Por otro lado, el programa se dirige a los jóvenes que quieren poner en marcha un proyecto pero carecen de tierras. A estas personas les ofrecemos acompañamiento para encontrar esos terrenos; así como el asesoramiento y la formación necesaria para que, además de producir, sepan cómo sacar esos productos al mercado. Por último, Lurbide se dirige a todos aquellos ciudadanos interesados en el proyecto y en avanzar hacia una soberanía alimentaria.

¿Cómo se puede obtener información en torno a esta iniciativa?

-Hay varias vías. En la planta superior del Consistorio tenemos una oficina que está abierta de lunes a viernes, de 9.00 a 14.00 horas. También se puede contactar conmigo llamando al ayuntamiento o al teléfono 618 866 179. Además, tenemos una página de Facebook y un blog con toda la información sobre Lurbide proiektua.

Aunque acaban de empezar con el proyecto... ¿Cómo va la cosa?

-Bien. Hemos hecho una primera localización de tierras disponibles a través de representantes de los barrios rurales y estamos haciendo un inventario de las tierras públicas que podrían ser interesantes para el primer sector. Sin embargo, nos falta detectar gente de Azkoitia o de los municipios colindantes con una idea o proyecto concreto. Queremos empezar con la gente del pueblo pero las propuestas que lleguen del resto de la comarca serán bien recibidas.

¿Qué mensaje le gustaría mandar?

-Que necesitamos nuevos baserritarras y que en una situación de crisis como esta los proyectos relacionados con el sector primario pueden ser una buena opción para ganarse la vida. Basta con tener ganas y una idea porque desde aquí les ayudaremos a que esa idea se convierta en realidad.