La oposición rechaza el intento de monopolio de la fiesta con carteles
PSE, PNV y PP destacan que el día de San Sebastián fue perfecto aunque critican las pancartas
donostia - Los grupos de la oposición en Donostia coincidieron ayer en calificar de positiva la pasada fiesta de San Sebastián y destacaron las pancartas políticas visibles en la plaza de la Constitución como única pega de los distintos actos.
El portavoz del PNV en el Ayuntamiento, Eneko Goia, aseguró que el balance “solo puede ser calificado como excepcional” y añadió que a la “implicación y participación que caracterizan siempre a nuestra fiesta hay que unir que hasta el tiempo ha acompañado, dando lugar a una fiesta multitudinaria”. Para Goia, “el principal lunar” se sitúa en “que sigue existiendo gente que trata de capitalizar una fiesta, que debería ser de todos, para sus propios fines”. “Es triste asistir a esto y también a la pasividad con la que se actúa por parte de quienes ahora tienen la responsabilidad, pero su actitud no logra empañar” la celebración, dijo.
Por su parte, los grupos municipales de PSE y PP lamentaron “que todavía se pretenda usar la fiesta del Día de San Sebastián “para reivindicaciones políticas”. El socialista Enrique Ramos realizó un “balance positivo en general” y destacó que el día fue “como siempre el más participativo”. “Se ha vivido con mucha alegría, mucha intensidad, y con algo que no depende de la gestión de nadie, el buen tiempo”, añadió.
El único “punto negativo” fue, según dijo, que “se ha querido monopolizar y hacer la fiesta de unos pocos con pancartas y un pancartón, un triángulo, que impedía imágenes limpias” de la plaza de la Constitución durante la Izada y Arriada de la bandera de la ciudad. Ramos añadió que si los tiempos “son realmente nuevos hay que acabar con eso” que, a su juicio, “es un auténtico aburrimiento, no ya una cuestión política”.
El portavoz del PP, Ramón Gómez, también calificó de “excepcional” el día de San Sebastián. “Ha salido casi todo redondo, buen tiempo y un poco de frío”, dijo. Sin embargo, también se refirió al, a su juicio, “único punto negativo de la fiesta”, el que “hay quien todavía hoy pretende utilizar la fiesta para sus reivindicaciones políticas que nada tienen que ver con nuestra bandera”, dijo en alusión a las pancartas.
“respeto” a los carteles Por su parte, el alcalde, Juan Karlos Izagirre, preguntado por la presencia de carteles por el acercamiento de los presos de ETA, aseguró que este año ha “procedido igual que en los últimos años con el objetivo de que la fiesta transcurriera en paz y sin incidentes y lo hemos conseguido”. Asimismo, añadió: “Entiendo que puedan gustar más o menos, pero tenemos que tener respeto para que la fiesta se celebre en paz, como así ha sido”. - N.G./E.P.