Donostia - La próxima festividad de San Sebastián contará con unos protagonistas muy sonoros. Un total de 90 miembros del coro Easo cantarán las marchas de San Sebastián -la clásica de Sarriegi y la conocida como antigua- entre otros temas, durante la Izada de la bandera donostiarra, en la medianoche del lunes al martes. De este modo, la tradicional agrupación vocal donostiarra festejará sus primeros 75 años de vida que cumple en este 2015, bajo la dirección de Xalbador Rallo.
Aunque el coro Easo está conformado por cerca de 350 personas, entre mayores, niños y jubilados, solo parte de ellos podrán entrar en el tablado de la plaza de la Constitución en el que Gaztelubide acompañará con sus tambores y barriles la música que inicia la fiesta y la acompaña a lo largo de 24 horas. Para ello, los organizadores del festejo tendrán que hacer sitio en el tablado y, además, instalar estrados suplementarios de modo que los integrantes del coro puedan ubicarse correctamente.
Así lo explica el presidente de la formación musical, Santos Sarasola, que se muestra muy contento por haber conseguido encajar su participación en la fiesta donostiarra por excelencia. “Además de las dos marchas de San Sebastián, el coro también cantará Diana, con su primera frase en alemán, e Iriyarena”, señala el responsable de la agrupación.
La participación del coro Easo en los actos de arranque y final de la fiesta de San Sebastián se completará con su presencia en la Arriada, en la que la tamborrada protagonista será la de la Unión Artesana, como es tradicional. Así, mientras en la Izada serán hombres, mujeres, niños y niñas quienes entonen las composiciones festivas, en la Arriada solo intervendrán las voces graves de los hombres, las únicas que cantaban cuando nació este coro en 1940. Posteriormente, el conjunto ha ido enriqueciéndose con nuevas incorporaciones infantiles y de mujeres. En la Arriada está prevista la participación de medio centenar de varones, que cantarán las mismas canciones que en la Izada y otras clásicas de los últimos momentos de la fiesta.
con delantal Los coralistas del Easo no se vestirán de gala para los actos de Izada y Arriada, ya que la actuación se enmarca dentro de las celebraciones populares que también forman parte de la personalidad del coro. Irán ataviados con un delantal blanco, con el logotipo de la agrupación y el lema 74 urte kantuz eraikiz, además de un pañuelo azul con los mismos símbolos.
Según explica Sarasola, la participación del coro Easo en la fiesta donostiarra se une a las numerosas actuaciones que llevarán a cabo este año del 75 aniversario tanto en Gipuzkoa, como en Bizkaia e Iparralde, entre otros muchos lugares y acontecimientos como traineras, partidos de pelota y encuentros de fútbol de la Real y el Eibar.
El presidente de la asociación musical recuerda que, desde su inicios, esta estuvo relacionada con la promoción de la música popular vasca y del folklore, razón por la que no sólo frecuenta escenarios y auditorios sino también toda clase de celebraciones.
La festividad de San Sebastián de este año se presenta redonda para el coro Easo porque, además, la Unión Artesana ha decidido otorgarle su premio anual Bosteko, una distinción que hace especial ilusión a su presidente por su “significado de lealtad, de palabra de vasco”. Este premio será entregado a una pequeña representación del coro, que cenará con la Unión Artesana, en la noche del 19, poco antes de que 90 miembros se suban al tablado y los estrados para hacer resonar sus voces con las marchas de San Sebastián.
tocará subijana Entre quienes estarán tocando los palillos esa misma noche estará el Tambor de Oro de este año, el cocinero Pedro Subijana, del restaurante Akelarre, así como su colega de profesión, Martín Berasategi, habitual en las filas de Gaztelubide durante todas las fiestas de San Sebastián. Ambos expertos en los fogones cenarán en Gaztelubide, junto al periodista Iñaki Gabilondo, y la también poseedora del Tambor de Oro, Ainhoa Arteta. Con esta invitación, Gaztelubide, que durante muchos años acogió la cena oficial del Ayuntamiento en la víspera de San Sebastián, quiere recuperar una tradición, que fue decayendo por el veto a las mujeres que ejercía esta histórica sociedad en el pasado.