Uno de los edificios más coquetos y representativos de Martutene, el que acogía hasta esta misma semana la cestería Muebles Fernan, empezó a ser derribado ayer, en una operación que supone el inicio de las demoliciones necesarias para eliminar el puente de Martutene y sustituirlo por otro que no suponga un obstáculo para el cauce del río.

Grupos de vecinos se acercaron al lugar a presenciar el inicio de los trabajos, que suponen un paso más en los trabajos para evitar las inundaciones. Algunos residentes en la zona grabaron en vídeo la acción de las máquinas y otros las fotografiaron. Algunos, incluso, se retrataban con la obra de demolición de fondo, como recuerdo de un Martutene que no se volverá a repetir, según los planes ideados para ahuyentar las inundaciones.

Entre quienes asistieron a comprobar cómo el plan en contra de las inundaciones daba otro paso más se encontraba José Yaben, Medalla al Mérito Ciudadano de 2005 por su labor en el barrio, uno de los vecinos que más ha peleado por que las instituciones inviertan dinero para evitar las periódicas inundaciones que asuelan este barrio donostiarra. Yaben contemplaba con una mezcla de pena y alegría la caída de los balcones de la villa Fernan. “Es un edificio muy conocido en el barrio, que fue del médico Almandoz y nos da pena que se tire aunque hace falta”, explicaba.

El vecino, así como otros que forman parte de la comisión interinstitucional para estas actuaciones, acompañaron alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre, y al concejal de Urbanismo, Ricardo Burutaran, que acudieron al inicio de las demoliciones de la zona cercana al puente. En una primera fase, los derribos afectarán a los números 6, 12, 16 y 18-20 del paseo de Martutene. Estos trabajos, sufragados por el Ayuntamiento, finalizarán en febrero. Entonces comenzará a actuar la piqueta al otro lado del río, en concreto para eliminar los edificios de los números 57, 59-61 y 63. En total, se derribarán 41 viviendas y se entregarán los terrenos libres al Gobierno Vasco con el fin de que la agencia URA ejecute el nuevo puente, que se situará a un nivel más elevado que el actual así como la carretera.

Izagirre recordó en una comparencia en la sociedad Txapel Handi, que también desaparecerá, que el Ayuntamiento tiene como prioridad los trabajos en Martutene y recordó que ha invertido ya casi 10,5 millones para comprar los terrenos afectado por las obras del futuro puente, derribar los edificios y crear un tanque de tormentas que permitirá retener las aguas en momentos de grandes avenidas, de modo que se reduzca el riesgo de inundaciones. Asimismo, destacó que los derribos “forman parte de un proceso muy amplio, con muchos frentes y permiten visibilizar los avances y la asunción de compromisos para que los vecinos de Martutene recuperen la ilusión” y “vean el río como un elemento positivo y no un peligro constante”.

Mientras el alcalde comparecía a las 11.30 horas en Martutene, una hora después acudía la consejera de Medio Ambiente, Ana Oregi, a comprobar in situ como se remataba el derribo del viejo puente de Karabel, en Hernani, tras la puesta en marcha del nuevo, también con el mismo objetivo de evitar las inundaciones. Oregi recordó que “una vez concluidas las actuaciones en Karabel, la siguiente obra que la Agencia Vasca del Agua, URA, acometerá en el Urumea es la defensa ante inundaciones del barrio donostiarra de Martutene”. La consejera explicó que, mientras el Ayuntamiento finaliza los derribos y pone a disposición del Gobierno Vasco los terrenos necesarios para la obra, URA prosigue con la licitación de las obras.

En marzo

Oregi anunció que la primera fase de defensa ante las crecidas del Urumea en Martutene se adjudicará en febrero y que las obras arrancarán en marzo, con un período de ejecución de unos 30 meses, por lo que tendrán que estar concluidas en otoño de 2017.

Estas obras consistirán en la sustitución del actual puente de Martutene así como de la pasarela peatonal de El Pilar y de la conducción de Aguas de Añarbe. Los trabajos también conllevarán un ensanchamiento del cauce del río a lo largo de un kilómetro. La totalidad de estas actuaciones tienen un coste de 24 millones de euros.

Por otra parte, Oregi recordó que URA prevé distintas actuaciones entre el puente de Egia en Donostia y Altzueta en Hernani, con la misma finalidad de evitar las inundaciones.