El uso de la bicicleta como un instrumento exclusivamente para hacer deporte es cosa del pasado. El número de ciudadanos que ven en este recurso un medio de transporte alternativo para moverse en distancias cortas va creciendo. Todavía queda mucho camino por recorrer -en el caso de Debagoiena- y en esta misión las infraestructuras pensadas para andar a golpe de pedal tienen mucho que decir. El Consistorio de Aretxabaleta, dentro de su plan de movilidad, trabaja en un nuevo itinerario de bidegorri que conectará el carril bici ya existente en Geltoki plaza, en el entorno de la ikastola Basabeazpi, con el vial de las mismas características que discurre por la antigua plataforma ferroviaria al sur de las instalaciones de la escuela Kurtzebarri.

El proyecto, de momento diseñado sobre el papel, contempla la adecuación, y en muchos puntos la renovación, de un trayecto urbano para desplazarse sobre dos ruedas. Pero la actuación es más ambiciosa y está pensada para que el peatón goce de una mayor comodidad, así como para dotar de un nuevo look urbanístico a este enclave aretxabaletarra.

Sestra Ingeniería y Arquitectura ha sido, a instancias del Ayuntamiento, la empresa encargada de dibujar el trazado del futuro bidegorri que se ha dividido en dos ámbitos. Por un lado, el tramo de 160 metros que atraviesa Geltoki plaza (junto a la parada del autobús), que comunica con la vía ciclista que se extiende por el polígono Basabe, y, en el otro extremo, se prolonga hasta el cruce con el acceso a la variante (a la altura de Azbe).

“En estos momentos el bidegorri que hay, marcado con señalización horizontal, está en precario y coexiste con los peatones -el objetivo del conjunto de esta intervención es reducir las interferencias actuales entre ciclistas y viandantes- en el segmento central de la alameda”, explican desde el departamento de Urbanismo.

Poner guapo este trayecto implicará un desembolso de más de 346.000 euros, que se contempla afrontar en el ejercicio económico del próximo año. Por tanto, según las intenciones de los responsables municipales, en 2015 se acometerán las obras de este primer tramo de bidegorri.

Se proyecta la creación de una sección de firme específico para ciclistas, con acabado en aglomerado rojo. Además, se sustituirá el pavimento de la zona peatonal de la citada alameda, que se encuentra afectado por la acción de las raíces del arbolado y se aprovecharán los trabajos, igualmente, para cambiar las redes de abastecimiento de agua, electricidad, alumbrado público y saneamiento de aguas pluviales.

“Para mantener la estructura y arbolado central de la alameda, la implantación del bidegorri se realizará ajustando las anchuras del aparcamiento en batería y el vial de carácter más residencial (el relacionada con las viviendas y comercios de la zona de Mitarte), donde el estacionamiento en batería pasará a ser en línea”, detallan desde el área de Urbanismo.

se sacará del patio Para un posterior asalto se reserva el segundo tramo de esta vía ciclista que empalmará con la calle Santa Kurtz a través del conjunto de isletas de acceso a la variante. Este recorrido abarca una longitud de más de 300 metros que concluye junto a los bloques 12 y 13 de la mencionada calle. “El cambio sustancial es que el futuro bidegorri no desembocará, como ocurre actualmente, en el patio del centro escolar Kurtzebarri”, informan desde el Consistorio.

El proyecto redactado por Sestra diferencia este trazado en distintos puntos. Así, desde el comienzo de Santa Kurtz kalea hasta el inicio del frontón Iturrigorri, que seguirá dotado del mismo número de aparcamiento en línea, se plantea retirar la hilera del arbolado más próxima a la carretera para incluir el bidegorri de 2 metros de anchura con acabado en aglomerado rojo. Desde el frontón hasta pasado el patio de la escuela, por su parte, se conservan todos los árboles y la acera actual para peatones apoyada en el petril de cierre.

plataforma en kurtzebarri El mayor cambio desde el punto de vista urbanístico se propone frente al edificio principal de Kurtzebarri, espacio para el que se diseña una sección de coexistencia al mismo nivel. “En el centro de la calle se sugiere habilitar un zona de cuatro metros para la convivencia de vehículos, ciclistas y peatones, con unas zonas laterales (de 3, 5 metros cada una) protegidas por mobiliario urbano”, precisan desde Urbanismo. Esta solución urbanística, que busca “dar prioridad a la seguridad” acondicionando un área 30, conllevaría a eliminar las plazas de aparcamiento situadas a esta altura.

El bidegorri se enlazará con la antigua plataforma ferroviaria dirección a Arrasate por medio del callejón limitado por los bloques de los portales 13 y 17 de Santa Kurtz, mediante un par de rampas nuevas (se suprimen las escaleras). Desde el punto de vista económico, este segundo tramo del bidegorri implica una mayor inversión, que se estima en más de 648.000 euros (el total asciende a 995.173 euros).

Los gestores aretxabaletarras estudiarán recurrir a subvenciones para ejecutar este proyecto -en su redacción han recibido una ayuda del ente foral- . Y, del mismo modo, piensan compartir este diseño con las aportaciones de la ciudadanía, para que el futuro carril bici eche a rodar con el mayor consenso posible.