URA inicia en marzo la obra del Urumea en Martutene

donostia - Las obras para ensanchar el cauce del río Urumea y evitar el riesgo de desbordamientos arrancarán en febrero o marzo del año que viene. Además de ampliar la anchura del río de los 28 o 30 metros actuales hasta 45 o 50, se crearán taludes y muros en ambos márgenes para contener las crecidas. También se sustituirán el puente de Martutene y la pasarela peatonal del Pilar y se adecuará un nuevo paseo junto a la orilla del río.

La obra tendrá un coste de 34 millones de euros, que sufragará la agencia vasca del agua, Ura, organismo dependiente del Gobierno Vasco. Se ejecutará en dos fases y, en total, se prolongará durante tres años y medio. Tras ellos, todo el ámbito urbano de Martutene quedará fuera de la zona con alta probabilidad de inundación. “El objetivo es que Martutene conviva con el río de manera amable, sin sustos cada pocos años”, declaró ayer la consejera de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno Vasco, Ana Oregi, en la presentación de las obras.

La primera fase de los trabajos se sacó a licitación la semana pasada por 24 millones de euros. Implica las actuaciones aguas arriba del puente de Martutene y la sustitución de éste. Las obras se adjudicarán en enero y arrancarán poco después. Tras esta primera fase se emprendería la segunda, a finales de 2017, que comprendería las actuaciones aguas abajo del nuevo puente, hasta el de Lugañene (Polígono 27). En total, se transformará el cauce en 1.400 metros.

Además de evitar desbordamientos, los trabajos seguirán criterios de sostenibilidad para no afectar a la vida del río ni del entorno y posibilitarán la regeneración urbana del barrio, creando también un nuevo paseo por la orilla.

los trabajos La actuación principal de Ura consistirá en ensanchar el Urumea de los 28 o 30 metros actuales hasta los 45 o 50 metros que tendrá tras las obras. Además, se contendrá el cauce con escolleras de cuatro metros. En las zonas urbanizadas habrá muros de piedra a los lados y en las menos urbanizadas se crearán taludes verdes con técnicas de ingeniería naturalística.

Además, se sustituirán las dos pasarelas que cruzan el río y que actualmente cuentan con pilares que se convierten en obstáculos para la corriente en caso de crecidas. En su lugar, el nuevo puente de Martutene tendrá 50 metros de longitud (el doble que el actual) y quince metros de anchura, en los que se acondicionarán una amplia acera, bidegorri y dos carriles de circulación. La pasarela peatonal del barrio del Pilar también se ensanchará: tendrá 3,5 metros de acera, el doble que la actual.

Asimismo, se soterrará la conducción de Aguas del Añarbe, que era otro obstáculo para el río, y se construirán un tanque de tormentas y una nueva estación de bombeo.

Fuera del agua, se acondicionarán 1.850 metros de paseos y bidegorris por la orilla y la intervención renovará también el paseo Sarrueta y la calle Tranvía.

colaboración Las obras son complejas y serán largas y la consejera Ana Oregi destacó la colaboración y comunicación que existe con otras instituciones (el Ayuntamiento se ha encargado de las expropiaciones de terrenos necesarias para poner los suelos a disposición de Ura) y con los vecinos afectados, que vieron hace solo dos años cómo el agua invadía sus viviendas por última vez. Para atender sus preguntas y dudas la agencia Ura prevé crear una plataforma para ofrecer la información necesaria sobre el transcurrir de los trabajos y las afecciones que tendrán en el día a día. Una de esas primeras afecciones será el cierre del puente de Martutene para su derribo, que será una de las primeras actuaciones el año que viene. El tráfico será desviado por el de Lugañene hasta que se construya el nuevo puente.

Tras las obras, la zona con alta probabilidad de sufrir inundaciones que, según las estadísticas, invade el agua cada diez años, se limitará a las campas al sur del barrio y todo el ámbito urbano quedará fuera de peligro. Tan solo algunas edificaciones situadas más al sur entrarían en la zona denominada de riesgo medio, con probabilidad de sufrir inundaciones cada 100 años.

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La primera fase de las obras se prolongará (a menos que el adjudicatario reduzca los plazos) durante 30 meses y costará 24,5 millones de euros. Consistirá en las actuaciones aguas arriba del puente de Martutene (incluye la sustitución de esta pasarela). La segunda fase se prolongará doce meses más y costará diez millones de euros. Comprenderá las actuaciones aguas abajo del citado puente. En total, se trabajará en un tramo de 1.400 metros de longitud del Urumea durante 42 meses.

actuaciones

Cauce. Se ensanchará considerablemente, de los 28 o 30 metros actuales hasta los 45 o 50 metros. En ambos lados se construirán muros de piedra para contener la crecida de las aguas (en las zonas más urbanizadas) o taludes verdes empleando técnicas de ingeniería naturalística (en zonas menos urbanizadas).

Puentes. Se sustituirán el puente de Martutene y la pasarela del Pilar, con pilares que actualmente obstaculizan el paso del agua y que desaparecerán. En su lugar, las dos nuevas estructuras serán más anchas y cómodas.

Otras estructuras. Se soterrará la conducción de Aguas del Añarbe y se construirán un tanque de tormentas y una nueva estación de bombeo.

Orilla. Se adecuarán casi dos kilómetros de paseos y un bidegorri por la orilla del Urumea.

Objetivos. Además de reducir el riesgo de inundaciones en Martutene, las obras permitirán la regeneración urbana del barrio y respetarán criterios de sostenibilidad para no afectar al fondo del Urumea.

“El objetivo es que Martutene conviva con el río de manera amable, sin sustos cada pocos años”