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La “democracia directa” no avanza

la oposición desconfía del grupo de trabajo “informal” y propone modificar la norma de participación vigente

La “democracia directa” no avanza

Los grupos políticos de la oposición en el Ayuntamiento de Donostia no están de acuerdo con los principios básicos del grupo de trabajo creado para debatir el borrador elaborado por el Ejecutivo y un grupo de ciudadanos para organizar consultas ciudadanas. Mientras el PP ya dejó de acudir al grupo de trabajo convocado para el pasado lunes, por estar en desacuerdo con el “método” de trabajo y con la visión de Bildu sobre la participación, el PNV anunció ayer su propuesta para cambiar esta mesa de análisis por una comisión no permanente sobre el asunto. Los socialistas, por su parte, rechazaron “empezar desde cero como pretende Bildu” y abogaron por profundizar en la normativa existente, en vigor desde 2007, y que se ha utilizado en la consulta sobre el diseño para la plaza de Cataluña, además de en otros procesos participativos.

El portavoz socialista, Ernesto Gasco, hizo hincapié ayer en que las consultas ciudadanas que se puedan desarrollar en Donostia sean “legales”, de modo que no puedan ser impugnadas posteriormente. Para ello, sugirió “aprovechar el reglamento existente para reformarlo pero no volver a empezar”.

Asimismo, anunció que su grupo defenderá que solo los asuntos de carácter municipal puedan ser objeto de consulta y que el reglamento se limite a consultas ciudadanas de carácter no refrendario “porque las vinculantes son ilegales”.

un 10% de firmas Asimismo, los socialistas defenderán que, en principio, las consultas estén dirigidas a mayores de 18 años, y no de 16 como propone el borrador del Gobierno municipal, y que las que surjan de la ciudadanía necesiten un mínimo del 10% de firmas de la población. Por su parte, el borrador de Bildu aboga por que un 4% de ciudadanos puedan convocar una consulta para toda la ciudad, índice que se elevaría a un 8% en el caso de que la consulta solo afectara a un determinado territorio.

Los socialistas proponen también que las consultas no puedan celebrarse en torno a derechos fundamentales- raza, orientación sexual, religión...- y que los distritos sean tenidos en cuenta como unidad geográfica en algunos casos.

Por su parte, el PNV de Donostia defendió ayer que el trabajo para crear un reglamento de “democracia directa” (consultas ciudadanas) sea más “estructurado” con el fin de que “permita abordar con todas las garantías de rigor procedimental y de pluralidad política la elaboración de una Norma de Consultas Ciudadanas para ser aplicada”, según expresó el corporativo jeltzale Juan Ramón Viles. De este modo, a su juicio, se superará la “situación de bloqueo a la que parece abocada la fórmula de un grupo de trabajo informal impulsada hasta ahora por el Gobierno de Bildu”, subrayó.

A juicio de Viles, “la formación de una comisión municipal formal permitiría dar un impulso a la cuestión, que corre serio riesgo de empantanarse, y podría permitir que grupos que se han descolgado del proceso, como el PP, volvieran a participar en el mismo, así como recoger con plenas garantías la participación de los grupos municipales y de otros agentes sociales implicados”. “Es preciso contar con un instrumento de mayor entidad para que elabore una normativa de gran importancia para la ciudad”, añadió.