donostia - Electoralismo, neoliberalismo y escenificaciones. Fueron algunos de los conceptos que se echaron en cara ayer el Gobierno municipal y la oposición en el Pleno que aprobó los importes de las tasas e impuestos municipales para 2015. Aunque en vísperas ya electorales no es un tema en el que a los partidos les guste ahondar, porque suele significar hacer pagar más a los ciudadanos, la sesión de ayer fue una excepción, porque se trataba de que paguen menos: los principales impuestos se congelan, a propuesta de Bildu, y algunos, como el de vehículos, el de construcciones o las licencias de apertura, se reducen a propuesta de la oposición.
El debate entre unos y otros reflejó, de nuevo, el enfrentamiento entre el Gobierno municipal, por un lado, y PSE-EE, PP y PNV, por otro. El portavoz de Bildu, Josu Ruiz, recordó que la oposición les acusó de electoralismo cuando presentaron su propuesta, que ahora se ha quedado corta. El Gobierno municipal planteaba congelar la mayoría de tasas e impuestos amparados en que el IPC interanual era negativo. Planteaba, además, reducir algunos, como las citadas licencias de apertura y el impuesto de construcciones, para fomentar la apertura de nuevos comercios sobre todo en zonas más afectadas por la crisis.
Ruiz acusó a los tres grupos de la oposición de neoliberalismo por proponer ahora bajadas mayores: “Hay que felicitar al PP por conseguir que los otros dos grupos adopten un discurso que podría hacer Esperanza Aguirre. Estas bajadas no tienen ninguna lógica salvo la suya”. El portavoz de Bildu añadió, asimismo, que con los importes aprobados ayer se ingresarán un millón de euros menos que Donostia necesita para afrontar “los muchos retos que tiene por delante”.
las bajadas Esas bajadas que no apoyó Bildu se centran en el impuesto de vehículos, que bajará un 4%; en las tasas por colocar vallas y andamios (bajan un 15%); en el coste de obras menores (un tipo reducido en el impuesto de construcciones y un 21% menos en la licencia); una tarifa plana para los autónomos en la OTA y una ligera reducción en las plusvalías. En las licencias de apertura y control de actividades, el descenso del 25% defendido por Bildu para locales de menos de 150 metros se quedó muy lejos de las bajadas de entre el 70% y el 80% aprobadas para locales de hasta 500 metros. Por unanimidad sí se acordó un tipo reducido del impuesto de construcciones para algunas actividades y zonas más afectadas por la crisis, así como limitar el recargo del IBI a las viviendas vacías y bonificar la tasa de basuras.
El resto de tasas e impuestos se congelarán, a excepción del Impuesto de Actividades Económicas, que pagan quienes facturan más de un millón de euros, que se incrementará un 1%.
la oposición Los tres grupos de la oposición defendieron que el dinero que dejará de ingresar el Consistorio no se perderá, sino que se mantendrá en la ciudad, en los bolsillos de los donostiarras, y que las bajadas propuestas buscan incentivar la economía. Acusaron a Bildu, además, de no haber querido llegar a acuerdos. “El Gobierno escenifica eso de están todos contra mí”, censuró Eneko Goia.
Tanto en su boca como en la del socialista Ernesto Gasco y el popular José Luis Arrúe estuvo también un cartel que difundió EH Bildu en Twitter en el que felicita al PP por haber conseguido “convencer” a PSE-EE y PNV para bajar los impuestos. Ilustrado por una foto de los tres concejales, identifican la bajada con un recorte de los servicios. “Es un cartel infantil”, consideró Goia.
El PP, por su parte, se mostró satisfecho por el resultado del Pleno de ayer. “Hemos conseguido bajar los impuestos, ya era hora de dar una buena noticia a los ciudadanos”, declaró Arrúe.
El socialista Ernesto Gasco respondió que el resultado del Pleno de ayer no es un triunfo del PP, “sino de la ciudad de San Sebastián”. Añadió que Bildu llegó al Pleno con el discurso hecho y justificó las bajadas propuestas en conceptos como los toldos o el impuesto de circulación en el “deficiente servicio” que ofrece el Ayuntamiento en las playas o el asfaltado.
El Pleno se cerró con un mensaje que se podría calificar de precampaña por parte de los grupos. Gasco invitó al Gobierno municipal “a dimitir si no es capaz de gobernar la ciudad y ofrecer los servicios con calidad”: “Déjenos a nosotros que la ciudad necesita una etapa nueva”. También Goia consideró significativo que Bildu solo apoyara siete de las 16 propuestas aprobadas: “Quien ofrece este balance se está situando en la oposición”. Arrúe insistió en que para el Consistorio es asumible dejar de ingresar un millón de euros y añadió que Donostia “no tiene un problema de ingresos, sino de gestión”. “No pararéis la ciudad. Se mantendrán los servicios”, sentenció Josu Ruiz.
José Luis Arrúe (PP). “Todos los grupos hemos hecho un buen trabajo mejorando la propuesta del Gobierno”.
Eneko Goia (PNV). “Parece que los usuarios de los toldos son del PP y los que no hacen lo que el Gobierno municipal quiere somos seguidores de Esperanza Aguirre”.
Jon Albizu (Bildu). “Creo que el PP ha ganado esta batalla, todos los años ha querido bajar el impuesto de circulación. Esto es una realidad, ha ganado el discurso de bajar impuestos”.
Ernesto Gasco (PSE-EE). “El mayor pacto que hemos visto es el de Arcáuz y Albizu, un pacto permanente en materia de tráfico entre Bildu y el PP”.
Susana García Chueca (PSE-EE). “No es de recibo que en un pleno de ordenanzas fiscales se sepa de la existencia de la concejala de Hacienda porque le suena el móvil”.
Josu Ruiz (Bildu). “Parece que el cosmos se ha alineado ahora para que todos pidan reducciones. Nuestra postura no es tan difícil de entender. Laguntzen zaio behar duenari”.
E. Gasco. “Su concejala ha leído, usted ha estado silente. Si tienen problemas para gestionar la ciudad, déjennos a nosotros y dimitan” (a Izagirre).