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230 veces ‘Sí, quiero’

Donostia ha abierto el debate y parece probable que en breve los novios que se casen en el ayuntamiento tengan que pagar una tasa de 100 euros, una medida ya adoptada por otras ciudades vascas con distintas variantes.

230 veces ‘Sí, quiero’Foto: N.G.

Hasta 181 parejas han dado el Sí, quiero en lo que va de año en el ayuntamiento donostiarra, aunque para cuando finalice el año serán unas 230. De momento, elegir las instalaciones del Consistorio no les ha costado un duro. Pero parece que poco va a durar. El debate está abierto y aunque en el último Pleno el punto para decidir cobrar una tasa de 100 euros quedó sobre la mesa por discrepancias entre los grupos, todos son favorables a aplicar un canon, con una fórmula u otra. A los que no deseen rascarse el bolsillo les quedará la opción de las bodas exprés.

Fue en 1995 cuando el Ayuntamiento donostiarra comenzó a celebrar ceremonias civiles de matrimonio en el Salón de plenos. Primero era solo el alcalde quien podía oficiarlas, aunque después este fue delegando en el resto de concejales. Desde entonces, el número de contrayentes no ha parado de crecer y en la actualidad es difícil encontrar un hueco libre para casarse, sobre todo los meses de primavera y verano, si no se reserva con muchos meses de antelación.

Las más de 200 ceremonias que se celebran en el Salón de plenos tienen un coste para las arcas municipales de unos 52.000 euros al año. El cálculo estimado del Gobierno municipal es que cada una cuesta unos 220 euros. Ese dinero es el que correspondería al pago de los salarios de las azafatas y personal municipal (trabaja fuera de horas), además de a sufragar gastos de limpieza, principalmente. De ahí que la Corporación se plantee que parte de ese gasto (algo menos de la mitad ya que la tasa que se baraja sería de 100 euros) corra a cargo de los novios, como en otras ciudades.

Solo empadronados

De momento, Bilbao es de las únicas poblaciones del entorno en la que casarse en las dependencias municipales es gratuito. Aunque también allí está abierto el debate y es previsible que en los próximos años se apruebe una tasa. En este caso, los bilbainos ponen a disposición de los novios el salón árabe, aunque solo los viernes por la tarde, por lo que se evitan el gasto que supone abrir el consistorio un día no laborable. También en agosto está cerrado, por lo que no puede haber bodas. Otro de los requisitos es que al menos uno de los novios esté empadronado en Bilbao, de manera que parejas de otras localidades no pueden optar a decir el Sí, quiero en la casa consistorial.

En todo el año ese salón árabe acoge unas 200 bodas y los concejales que las ofician van rotando, aunque hay parejas que sí solicitan que sea un edil determinado el que dirija el acto. Además, han establecido que empiezan a recoger solicitudes en el mes de septiembre, por lo que la mayoría de las citas se gestionan en otoño.

En Vitoria hace dos años que aprobaron cobrar una tasa, en este caso, de 150 euros, que sufragan en parte los 275 euros que cuestan las ceremonias al Consistorio. Se celebran los sábados (por la mañana y por la tarde), por lo que hay que pagar al personal que trabaja fuera de horas y también a los txistularis, ya que la banda, contratada por el Ayuntamiento, toca un par de piezas en todos los enlaces. En los últimos años se celebran unos 220 enlaces al año y en la capital gasteiztarra son los novios los que eligen al concejal que les casará. Si los novios no conocen a los ediles, se les muestra una lista y sus fotos y deciden a partir de ahí quién quieren que les case.

En Pamplona decidieron cobrar una tasa desde que en 1995 empezaron a acoger bodas civiles. Entonces era de 10.000 pesetas y ahora es de 101,15 euros, aunque tampoco con ese dinero sufragan el coste de la ceremonia para las arcas municipales. En este caso los enlaces no se celebran en la casa consistorial sino en una sala reservada para bodas en La Ciudadela. También son unas 200 las parejas que se casan todos los años en esta ubicación y también son ellas las que eligen qué concejal oficia el acto. Si no tienen preferencias, lo hace alguien del equipo de gobierno. En Pamplona se pueden celebrar bodas los viernes por la tarde y sábados.

Naiara Sampedro, la más querida

Al igual que en Vitoria o Pamplona, tampoco en Donostia se exige a los novios que sean residentes en la ciudad. El equipo de Gobierno de Bildu sigue la costumbre del anterior y los concejales que lo conforman se rotan a la hora de ejercer de directores de ceremonias, aunque hay parejas que eligen quién quieren que les case. La edil de Juventud y Educación, Naiara Sampedro, es la más demandada este año y la que más ocupada está oficiando bodas civiles.

El Salón de plenos está disponible para las ceremonias civiles los segundos y terceros sábados de cada mes por la mañana (en una mañana se pueden oficiar hasta ocho ceremonias, cada media hora de 10.00 a 14.00 horas), así como las tardes de los segundos y terceros viernes de mes entre junio y septiembre (de 18.00 a 20.30 horas). Al contrario que en otras ciudades, en agosto las puertas del Salón de plenos también están abiertas para los novios, a no ser que coincidan con un día festivo.

Al margen de este tipo de bodas y dada la alta demanda de solicitudes, el Ayuntamiento instauró en 2006 la fórmula de las bodas exprés, que no se da en el resto de ayuntamientos vascos.

En este caso, la pareja se casa un jueves por la mañana en una sala del Consistorio en un acto de apenas 10 minutos y en el que no caben muchos invitados. Solo es necesaria la presencia de los testigos y del concejal que celebra la unión. Este tipo de enlaces quedarían al margen de la tasa que estudia el Consistorio, ya que no suponen un gasto para las arcas municipales.

Repaso. El Ayuntamiento de Donostia celebra bodas en el Salón de plenos desde 1995, primero solo los sábados por la mañana (los segundos y terceros de cada mes) y ahora también los viernes por la tarde en verano (también los segundos y terceros de cada mes). Desde 2006 se ofrece también la posibilidad de las bodas exprés: un día laborable por la mañana en una pequeña sala del Consistorio y en apenas 10 minutos.

Coste. De momento, celebrar el enlace en el Salón de plenos es gratis, aunque se debate instaurar una tasa de 100 euros. Cada ceremonia tiene un coste de unos 220 euros para el Ayuntamiento, para financiar a las azafatas y trabajadores que acuden fuera de su horario laboral y para sufragar los gastos de limpieza.

Curiosidades. Aunque está prohibido, los invitados suelen echar arroz también en estas ceremonias. Hace unos años retiraron la gran alfombra de las escalinatas de acceso al Salón de plenos porque algunos granos de arroz procedentes de las bodas llegaron a germinar en ella.

Papeles. En la actualidad hay cierto atasco en los juzgados para conseguir la documentación necesaria para contraer matrimonio, lo que obliga a los novios a una espera de hasta siete meses hasta conseguir los papeles y poder casarse.

Concejales. Los novios pueden elegir qué concejal les casa y este año la más solicitada está siendo la edil de Juventud y Educación, Naiara Sampedro. Si los novios no muestran preferencias por ninguno, Bildu mantiene la costumbre de rotar a sus concejales.