El reparto de las bolsas biodegradables crea confusión entre los donostiarras

DONOSTIA - Pese a haberse puesto en marcha hace más de dos semanas, muchos donostiarras desconocen aún el funcionamiento de las máquinas expendedoras de bolsas biodegradables destinadas al reciclaje de la materia orgánica, es decir, para ser utilizadas con el contenedor marrón. De hecho, para obtener las bolsas es indispensable tener la tarjeta que se usa también para abrir este contenedor, por lo que muchos vecinos que se acercan a la repartidora de bolsas se tienen que dar la vuelta con las manos vacías.

En la actualidad, estas máquinas están disponibles en los polideportivos de Yoldi, Zuhaizti y Egia, en la Oficina de Servicios Municipales de Morlans, en la Biblioteca de Alderdi Eder y en la Casa de Cultura de Okendo, donde comenzaron a repartir, de otra manera, bolsas biodegradables a finales de 2011. Sin embargo, desde que se instalaron las máquinas, cambió el modo de distribuir las bolsas, y hay dudas continuas sobre el funcionamiento de los nuevos aparatos.

Según aseguró a este medio una trabajadora de la Casa de Cultura del barrio de Gros, que ha experimentado la modificación del reparto de bolsas, “muchos curiosos preguntan cómo funciona la máquina y personas que desconocen que para recibir las bolsas necesitan la tarjeta del contenedor marrón”. “También los hay que acuden a recepción pensando que aún seguimos distribuyendo las bolsas nosotros, como antes, y hay otros que se alarman porque, a pesar de pasar la tarjeta, no obtienen recompensa”, añadió.

Y es que cada hogar que esté apuntado al contenedor marrón tiene derecho a un pack de 30 bolsas cada dos meses de forma gratuita al pasar la tarjeta, por lo que aquellos que acudan en más de una ocasión se irán del lugar como volvieron. Algo que experimentó ayer Richard Izquierdo, quien ha tenido que esperar hasta hoy para poder recoger las bolsas biodegradables: “Me parece una buena iniciativa, pero nosotros utilizamos casi una bolsa por día porque somos cinco en casa. Encima las bolsas son poco resistentes y no las podemos llenar del todo”. Con el objetivo de solucionar este y otros casos similares, el Consistorio prevé hacer excepciones con las familias numerosas.