Estacionamiento regulado. El objetivo de la OTA es facilitar la rotación en las zonas comerciales de la ciudad y el aparcamiento de los residentes en barrios con problemas de aparcamiento.
Zona céntrica. En la actualidad viven en una zona con OTA los vecinos de Ibaeta, Benta Berri, Ondarreta, El Antiguo, la zona más baja de Miraconcha, el Centro, la Parte Vieja, Amara Zaharra, Amara Berri, Morlans, Riberas de Loiola, la zona baja de Egia y Atotxa, Gros y la zona más baja de Ulia. Son prácticamente todos los barrios céntricos de la ciudad (solo faltaría Aiete-Miramon) y en ellos viven más de 96.000 donostiarras, es decir, el 52% de la población.
Verde. Es el tipo de OTA más extendido, más económico y que más tiempo de estacionamiento permite. Se aplica en El Antiguo y Benta Berri, Amara Berri, Morlans, Riberas, Ulia y Egia, además de en Sagüés en invierno. En algunas zonas permite aparcar 9 horas.
Azul. Más cara que la verde, apenas quedan zonas de este color en la ciudad. Se aplica en las cercanías de Ondarreta en invierno, en Pío Baroja, en el principio de Miraconcha y en un pequeño tramo junto al Urumea.
Roja. Es más cara y el límite máximo de estacionamiento es menor. Se aplica en Ondarreta en verano, en El Antiguo (alrededor de la calle Matia), Amara Zaharra, Miraconcha y Gros.
Especial. Es la más cara de todas y la que menos tiempo de estacionamiento permite. Funciona en la Parte Vieja y Centro y la parte más occidental de Gros, además de en las arterias comerciales de El Antiguo y, en verano, en Sagüés.
Tarifa 1. Es la tarifa habitual que se aplica a los vehículos ordinarios.
Tarifas 2 y 3. Son tarifas más económicas destinadas a los transportistas o comerciantes y colectivos como el de estudiantes, personas con discapacidad o movilidad reducida o universitarios.
Alta ocupación. Los vehículos que transportan dos o más personas también se benefician de una tarifa más económica en las áreas reservadas para ellos.
Residentes. Abonan anualmente una viñeta.
donostia - En torno al 52% de las personas que residen en Donostia se ven obligadas a pagar por estacionar en las cercanías de sus domicilios, en el caso de disponer de un automóvil. Es decir, de los 186.000 habitantes de la ciudad, casi 100.000 viven en zonas rodeadas por el sistema de OTA, lo que implica que los conductores deben costearse una viñeta o sacar el tique ordinario.
Y es que en los últimos tiempos los parquímetros, además de renovar su aspecto y sembrar cierta confusión entre la ciudadanía y los turistas, han ido esparciéndose por los distintos barrios que componen la ciudad. Este mecanismo comenzó a implantarse en el Centro y fue expandiéndose por los barrios adyacentes, como Gros y Amara. Más tarde, el Ayuntamiento extendió el sistema OTA a El Antiguo, concretamente al paseo de la playa de Ondarreta y la calle Matia.
Tras esta incorporación, en el año 2011 el estacionamiento regulado se extendió más allá del barrio antiguotarra, no sin cierta polémica. Los parquímetros llegaron a las calles de Ondarreta, Benta Berri, Errotaburu e Ibaeta, incluyendo el campus universitario. Aunque estaba previsto pintar también de azul algunas plazas de polígonos empresariales, esta idea se desechó con la nueva reforma de la ordenanza que, en cambio, incluyó en enero los nuevos barrios de Riberas de Loiola y Morlans en el sistema de OTA. Así, el habitual mapa turístico de la ciudad (excluyendo los barrios del este y del sur) aparece ya prácticamente cubierto por los colores del estacionamiento regulado, solo con la excepción de la zona de Aiete.
dudas A pesar de que más de la mitad de los donostiarras y muchos visitantes conviven ya a diario con los parquímetros, el sistema de distintos colores y tarifas sigue generando confusión entre los conductores.
Los precios varían dependiendo de en qué punto de la ciudad se estacione y, así, las zonas OTA se clasifican en cuatro colores: verde (el más barato), azul, rojo y especial (el más caro). El tiempo máximo permitido también varía en una zona y otra, de manera que en la especial, que abarca gran parte del Centro y las principales calles comerciales de El Antiguo, no se puede estacionar el vehículo durante más de 90 minutos. Para aparcar durante una hora en cualquiera de estos puntos hay que abonar 2,26 euros.
Sin embargo, por estacionar durante 60 minutos en la zona roja, el precio desciende hasta los 1,49 euros. Además, el límite de tiempo para aparcar es superior (dependiendo del lugar, puede ser de hasta tres horas).
El color azul que, precisamente, da nombre a las zonas reguladas por la OTA casi ha desaparecido en la ciudad (solo se mantiene en puntos de El Antiguo y junto al Urumea) y la zona verde, la más económica y la que mayor tiempo de estacionamiento permite, es la que está más presente en el mapa actual. En algunos lugares admite, incluso, aparcar durante nueve horas.
No son solo los colores, sino también los tipos de tarifas los que crean dudas entre los usuarios. El sistema actual distingue entre la tarifa 1, que se aplica a los vehículos normales, y las tarifas 2 y 3, para los transportistas, conductores con movilidad reducida o universitarios. Estos conductores, siempre que muestren la identificación pertinente, pueden optar a precios más económicos y mayores tiempos de estacionamiento que los aplicados a los turismos ordinarios.
Además, en el mapa de la OTA se incluyen también zonas de aparcamiento con regulación especial. En este ámbito se engloban las plazas reservadas para el uso exclusivo de residentes, la OTA comercial que permite obtener un tique gratuito de quince minutos, las plazas reservadas para discapacitados, las zonas destinadas al estacionamiento para autocaravanas, las preparadas para vehículos de alta ocupación o la zona deportiva de Anoeta.
Incluso los domingos En la mayoría de la ciudad la OTA funciona de lunes a viernes o a sábado, aunque en algunos puntos sigue operativa los domingos y festivos durante todo el año como, por ejemplo, en Sagüés y en una zona del Centro que va desde la Avenida hasta el Boulevard e incluye también el Paseo Nuevo. En estas dos áreas, los parquímetros están operativos todos los días del año, salvo en Año Nuevo, el día de Reyes, el día de San Sebastián y el de Navidad.
Hay dos zonas, además, que cambian de tarifa dependiendo de la estación del año, como son las cercanas a la playa de Ondarreta y de Sagüés. En este último caso, del 1 de octubre al 31 de mayo se aplica la tarifa verde y del 1 de junio al 30 de septiembre pasa a ser tarifa especial, por lo que se incrementa el precio. En Ondarreta en invierno se impone la tarifa azul y en periodo estival, la roja.
El cambio de color implica cambios también en el tiempo máximo de estacionamiento y en el precio. En Sagüés, si en verano la hora sale a 2,26 euros, el resto del año con 90 céntimos es posible estacionar el mismo tiempo. En Ondarreta, sin embargo, la disparidad no es tan notoria, ya que los primeros 60 minutos veraniegos salen a 1,49 euros, mientras que la rebaja en invierno es de solo 35 céntimos para los conductores.