Este año el Athletic tiene de cara el santo... y hasta las monjas. Ayer se inauguró en Segura la peña rojiblanca Zorroztarri y el club vizcaino envió una representación de lujo, encabezada por los jugadores guipuzcoanos Mikel Balenziaga y Markel Susaeta. El acto de inauguración estaba previsto para las 19.00 horas y llegaron un poco antes para visitar a las monjas del convento de clausura y, de paso, pedirles una ayudita para este tramo final de Liga. La visita se llevó a cabo a petición de las propias monjas, pues en el convento hay varias seguidoras del club rojiblanco.
La nutrida representación del club bilbaino llegó hacia las 18.30 horas a Segura. Al zumarragarra Balenziaga y el eibartarra Susaeta les acompañaron dos exjugadores (Koldo Agirre y José Mari Argoitia) y dos miembros de la junta directiva (Silvia Muriel y Javier Ucha). El bertsolari de Anoeta Anjel Mari Peñagarikano, también forofo del Athletic, formó parte de la comitiva.
El encargado de recibirles fue Laureano Telleria. Este hombre es toda una institución en Segura, pues es el máximo responsable de la organización de la Semana Santa. También es un rojiblanco de pro. Recordó a los visitantes que algunas monjas llevan 50 años sin salir del convento. Eso sí, las aficionadas del Athletic ven los partidos por la tele, siempre que pueden.
Sor Elena (Asun Auzmendi), Sor Maripaz (Consuelo Aiastui) y Sor Arantza (Juliana Etxeberria) les recibieron entusiasmadas. Estuvieron charlando con los jugadores e incluso les sacaron pastas hechas por ellas y vino dulce. Los dos futbolistas probaron las pastas, pero rehusaron beber el vino.
Telleria pidió a las monjas que recen para que el Athletic se clasifique para la Champions y las religiosas les dijeron que la clasificación está en el bolsillo. Telleria insistió. "El Sevilla viene fuerte y, por si acaso, será mejor que recéis". También les solicitó que predijeran el resultado del partido que el club bilbaino disputará el lunes contra el Málaga. Una de ellas se aventuró a decir que el Athletic ganará por dos a cero. Recordaron, además, que el máximo goleador del equipo es guipuzcoano.
Antes de irse, Peñagarikano cantó unos bertsos a las monjas. Dijo que el Athletic es lo primero después de Dios y que el equipo se clasificará para la Champions con la ayuda de las monjas.
Ya en la calle, llegó la locura. Decenos de niños y mayores iban vestidos con la camiseta rojiblanca y todos querían una firma de los jugadores. Costó, pero los organizadores consiguieron que llegaran a la sala Botikaxahar.
Joxe Manuel Ormazabal
Los miembros de la peña, que cuenta ya con 112 socios, recordaron que en Segura siempre ha habido muchos seguidores del Athletic. De entre todos ellos, destacaron al propio Telleria y a Joxe Manuel Ormazabal. Este último, que estaba muy ilusionado con el bautismo de la peña, falleció hace dos meses. Ayer los organizadores le entregaron un recuerdo a su hermano Santi.
Telleria, por su parte, recordó al difunto. "Desde 1974, fuimos por lo menos una vez al año a San Mamés. Joxe Manuel pesaba bastante más de 100 kilos y los asientos de San Mamés eran pequeños. Solía decir que las sartenes de su casa son más grandes que esos asientos".
Contó otra anécdota protagonizada por Ormazabal. "En cierta ocasión el presidente del Athletic José María Arrate vino de visita a Segura. Le dijimos que en ninguna otra localidad de Gipuzkoa hay tantos seguidores del Athletic por habitante y Arrate nos preguntó a ver a qué se debía eso. Joxe Manuel le respondió que se debía a que en su niñez solo se oía hablar de Jesucristo, Franco y el Athletic".
Además de para la familia Ormazabal, hubo obsequios para el club de fútbol de Segura, la peña realista Txanbolinpe, el Ayuntamiento, las peñas rojiblancas que acudieron al acto (de Lazkao, Donostia, Gamiz-Fika, Zumaia y Deusto), los representantes del Athletic, el bertsolari Peñagarikano y el trikitilari de Zegama Xabi Arakama.
El acto finalizó precisamente, con la actuación de este último. Tocó el himno del club rojiblanco y el público cantó entregado. Una vez fuera, sacaron la foto de familia, los jugadores firmaron autógrafos y degustaron un lunch. Después hubo una cena. Solo les faltó reconstruir La Catedral junto a la parroquia de Segura.