Andoain - El próximo año Andoain cumplirá 400 años desde que se formó como municipio. El pueblo permaneció anexionado a Tolosa desde el año 1475, y tras varios intentos de liberación durante el siglo XVI, al final obtuvo su independencia el 26 de enero de 1615.

Para recordar ese hito tan importante para Andoain, el Ayuntamiento quiere poner en marcha el proyecto Andoaindarrak 400 y para ello, ha organizado una reunión con grupos, asociaciones y particulares de la localidad. La presentación tendrá lugar mañana mismo a las 19.00 horas en el salón de actos del centro cultural Bastero.

A partir de 1615, además de Andoain, varias localidades del entorno consiguieron su independencia: Abaltzisketa, Albistur, Alegia, Altzaga, Altzo, Amasa, Amezketa, Anoeta, Arama, Astigarreta, Ataun, Baliarrain, Beasain, Berastegi, Elduaien, Gaintza, Gudugarreta, Idiazabal, Ikaztegieta, Itsasondo, Legorreta, Mutiloa, Orendain, Ormaiztegi, Zaldibia, Zegama, Zerain y Zizurkil.

Para Andoain fue un acontecimiento muy importante, en dos sentidos: por un lado, porque estuvo en la vanguardia de ese movimiento soberanista, y por otro, porque ese hecho llevó aparejado un cambio significante en el mapa del Territorio de la época, ya que Tolosa perdió su carácter de capital y se sumaron 29 localidades a la provincia de Gipuzkoa.

Niños en el exilio Por otro lado, el archivo municipal de Andoain ha elaborado el documental titulado Los niños de Andoain en el exilio. El audiovisual, de una hora de duración, recoge los testimonios de varios andoaindarras que tuvieron que huir durante la Guerra Civil.

De este modo, el 14 de abril a las 18.00 horas se llevará a cabo una proyección en el auditorio Bastero para el público en general, con entrada libre.

A pesar de ello, será necesario retirar una invitación. Estas empezarán a repartirse a partir del martes en Bastero. El mismo día de la proyección también se podrán conseguir entradas en la taquilla si no se ha completado el aforo.

En concreto, se ha entrevistado a Manoli Díez de Uré y Emilio Truchuelo y a los hermanos David y Joseba Barandiaran que estuvieron refugiados en Francia y se recogen las experiencias vitales de Natividad Martínez Rello durante sus casi 20 años exiliada en Rusia.