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La cocinera del centro social de Legazpi recibirá un premio por su trayectoria en los fogones

Con 89 años, maría zabala sigue cocinando para los mayores y las asociaciones locales Trabajó en la cantina de las minas de Goizueta y en las pensiones del empresario Patricio Echeverría

La cocinera del centro social de Legazpi recibirá un premio por su trayectoria en los fogonesFoto: iosu garai

legazpi. La cocinera del centro social Buztintegi de Legazpi, María Zabala, recibirá el jueves que viene el premio Kaiku por su trayectoria en los fogones. Este galardón lo entrega la asociación Ja(ki)tea, que trabaja para promover los platos tradicionales de la cocina vasca.

Zabala nació en Goizueta, pero es legazpiarra de adopción. A sus 89 años, sigue al frente de la cocina del centro social de Legazpi. Comenzó su trayectoria laboral en Donostia: se encargó de la cocina y de los niños, en la casa de la familia Mokoroa. Uno de aquellos niños era el hoy crítico grastronómico Luis Mokoroa.

Dejó este trabajo cuando se casó con el araoztarra Eustasio Segurajauregi. Con él regresó a Goizueta. Mientras su marido trabajaba de guarda en las minas, ella se encargaba de la cantina. A comienzos de los años 50 se trasladaron a Legazpi, en busca de un futuro mejor. Para entonces tenían dos hijos y en la localidad de Urola Garaia tuvieron otros dos. En Legazpi, Segurajauregi se colocó en Patricio Echeverría y Zabala empezó a trabajar en una pescadería.

Al poco, fue contratada en la pensión que Echeverría abrió para los trabajadores de su fábrica. Allí, durante 20 años, hizo 60 camas al día. Además de limpiar habitaciones, pasillos, escaleras... y sacar adelante la casa y sus cuatro hijos.

Después, fue trasladada a la segunda pensión que abrió Echeverría: la del barrio San Martín. Aquí, pasó a ocuparse de la cocina. Aprendió a cocinar para muchos comensales, debido a que tenía que dar de comer a 42 personas a diario.

Su trayectoria como cocinera profesional duró solo cinco años, pues al cabo de este tiempo se cerró la pensión y la prejubilaron. Para entonces, ya había comenzado su andadura en el centro social.

Son ya tres décadas las que lleva trabajando como cocinera voluntaria. Al principio fue ayudante de Ignacio Intxausti y desde hace años es la jefa de cocina. Antes le asistía Balbina Fulgueiras y ahora Nieves Santillán.

En el centro social, Zabala ha llegado a cocinar para 350 personas. Ha preparado banquetes para la fiesta de los jubilados, la tamborrada, el Artzain Eguna, el homenaje a los mayores de 80 años, la reunión anual de Atzegi, los dantzaris de Korosti y sus invitados...

Los legazpiarras han sabido agradecer los buenos momentos que les ha hecho pasar su cocinera: en 2003 recibió el premio Olaria y poco después el homenaje de sus compañeros de Buztintegi. El premio Kaiku lo recibirá a propuesta de la editorial legazpiarra Zum.