EEl Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha rechazado las pretensiones de una ciudadana, que se cayó en el interior de las piscinas de Bidebieta a causa de un resbalón y reclamó cerca de 12.000 euros al Ayuntamiento, propietario de centro deportivo, como indemnización por los daños que sufrió. La demandante consideraba que su caída se había debido a lo resbaladizo que estaba el suelo.
La sentencia, que es firme por lo que no puede ser recurrida, dicta que no existe responsabilidad patrimonial por parte del Ayuntamiento, por lo que niega que la mujer, que resbaló hace cuatro años en el polideportivo, sea indemnizada. El fallo judicial recalca que no hay pruebas de que se produjera una indebida mezcla de productos de desinfección para la limpieza en la zona exterior de la piscina, como argumentó la demandante para culpabilizar al Consistorio de la situación generada.
Asimismo, el fallo insiste en que "lo resbaladizo del suelo" es un hecho "consustancial a las actividades desarrolladas" en este tipo de centros acuáticos, donde se usan no solo productos de limpieza industrial para las instalaciones sino, también, jabones y champús, que se suman a la humedad propia de las piscinas.
De este modo, la sentencia echa por tierra las pretensiones de los abogados de la mujer herida, que defendían que un producto resbaladizo y viscoso que se encuentra en el suelo era responsable último de la caída.
La argumentación de la demandante se basaba en que, tras el patinazo, tuvo que ser atendida por un socorrista y este notificó a los responsables de la instalación que el suelo estaba resbaladizo, por lo que las máquinas de limpieza volvieron a pasar para dejar en correcto estado el piso de la zona de piscinas.
Los abogados de la mujer sostuvieron que se había producido una mala mezcla del líquido desinfectando empleado habitualmente por la empresa Galant, encargada de la limpieza. Algunos de los participantes en el juicio aseguraron que había espuma en el suelo pero los técnicos de Galant señalaron precisamente lo contrario, que el producto de limpieza no generaba espuma, porque de lo contrario no se hubiera podido usar en las máquinas que se usan para la limpieza.
La sentencia ha generado alivio en Donostia Kirola ya que las caídas por resbalones no son infrecuentes en el interior de las piscinas cubiertas de la capital guipuzcoana.