Donostia. Decenas de vecinos de Larratxo y Herrera cortaron en la tarde de ayer la carretera de Bertsolari Txirrita, a la altura del número 38, para protestar por la supresión de dos caminos peatonales con motivo de la construcción de viviendas en la vaguada de Herrera.
Los vecinos se concentraron en el lugar, tras cuatro reuniones anteriores, para mostrar su "hartazgo" y "decepción" al Ayuntamiento, al que acusan de ofrecerles buenas palabras, pero no actuar para solucionar un problemas de movilidad que afecta a todo el barrio desde principios de septiembre.
La anulación de los caminos -la calzada de San Ignacio y la cuesta del colegio- obliga a numerosos vecinos a dar un rodeo de un kilómetro para recorrer un trayecto que antes era de 100 metros. Además, los vecinos temen que las escaleras provisionales prometidas por el Ayuntamiento como alternativa temporal durante las obras se conviertan en una solución definitiva, algo que rechazan de plano.
"pisotear nuestros derechos" "Si hay algo que duele más que las tropelías es quién las comete y a gran parte de los vecinos afectados nos duele sobremanera que esto viene de quienes nos apoyaban, nos jaleaban y alentadan para no dejarnos pisoterar nuestros derechos", señala una nota difundida por la asociación de vecinos de Larratxo, Osteguna. En ella, la entidad vecinal hace alusión a las movilizaciones que tuvieron lugar en la vaguada de Herrera entre los años 2006 y 2008, cuando los residentes pelearon contra el Ayuntamiento, entonces dirigido por el socialista Odón Elorza, para que no se autorizase la construcción de unas torres previstas en planes urbanísticos resucitados de los años 80. Finalmente, los vecinos consiguieron reducir la edificabilidad de la promoción, que se quedó en la mitad de lo previsto, pero, a la hora de comenzar las obras, se han encontrado con la desagradable sorpresa de ver suprimidos los caminos, que unen Bertsolari Txirrita con el colegio y el Topo y viceversa, y son parte fundamental de la comunicación peatonal en el barrio.
La concentración popular contó con la visita de la Ertzaintza, que identificó al exconcejal socialista, Alberto Rodríguez, jubilado en la actualidad, que acudió a la protesta vecinal.