Donostia La consulta popular sobre la posible desanexión de Igeldo, que se celebrará dentro de dos semanas, el domingo 10 de noviembre, copó ayer buena parte del debate sobre el estado de la ciudad. El alcalde, Juan Karlos Izagirre, fue el primero que hizo alusión a este asunto sin mencionar expresamente el nombre del barrio -tratando de sortear así su autoproclamada "obligación" de "abstenerse" en este debate- y lo hizo para reclamar a los grupos de la oposición que sean "valientes" y "no tengan miedo a preguntar a la ciudadanía". Un emplazamiento que cayó por su propio peso cuando el portavoz del PNV, Eneko Goia, denunció la "falta de garantías" de dicha consulta, ya que el sobre con la correspondiente papeleta que la Diputación foral ha enviado a todos los vecinos de Igeldo para poder votar por correo no exige ninguna identificación.

Con uno de estos sobres en una mano y la papeleta en la otra, el representante nacionalista se dirigió a Izagirre: "Dígame cómo garantizarán la identidad de quien vota; ahora yo con este sobre podría votar".

Goia no fue el único en denunciar este extremo. Previamente y de forma menos explícita, el portavoz del PSE-EE, Ernesto Gasco, insinuó que la denominada "consulta popular auspiciada y convocada por Bildu" no garantiza el ejercicio del "sufragio universal secreto".

Ya en el turno de réplica, se pronunció de forma más abierta. "Esto no es ni sufragio universal, ni secreto", subrayó el edil socialista, al tiempo que añadió que "las cartas que está enviando la Diputación las puede manipular cualquiera; estamos ante una consulta sin democracia, fraudulenta e ilegal".

El portavoz del PP, Ramón Gómez, se limitó, por su parte, a reprochar al alcalde Izagirre "su supuesta imparcialidad" al ausentarse de los plenos cuando se tratan asuntos relacionados con "su barrio". "Ahora se ha tirado un rato hablando de Igeldo sin mencionar la palabra prohibidia", ironizó, para sacar a colación los ocho meses que Izagirre ejerció como alcalde sin renunciar a la presidencia de Itxas Aurre, asociación promotora de la desanexión de Igeldo.

Tras escuchar las posiciones de los grupos de la oposición, el alcalde no se salió de su discurso y tras reiterar que existe un informe legal que le "obliga" a "ausentarse" de los debates sobre Igeldo para mantener una posición "neutral", no dudó en instar al PSE, PNV y PP a que respondan si están dispuestos a "respetar lo que salga en la consulta". "La respuesta es sí o no", sentenció.

Lo cierto es que si antes la consulta no convencía a los grupos municipales, al considerar que la Diputación, también gobernada por Bildu, no tiene en cuenta la posición municipal, tras el pleno de ayer convenció menos a la vista de las escasas garantías que ofrece este proceso de participación con sobres y papeletas para votar por correo "sin ningún tipo de identificación" de los votantes.

el PSE Y LA entidad local menor Como alternativa a la segregación de Igeldo del municipio de Donostia, volvió ayer a ponerse sobre la mesa la solución planteada por los jeltzales de crear una entidad local menor, pero esta vez con un PSE-EE dispuesto a sumarse: "Estamos abiertos a estudiar otras soluciones, siempre que no supongan la división y la ruptura de la ciudad".

En este sentido, el portavoz jeltzale volvió a preguntarse "qué impide llegar a una solución acordada" y respondió que si hasta ahora no se ha llegado a un acuerdo con Bildu, como el de Deba con respecto a Itziar, es porque "no está dentro de la agenda política de la izquierda abertzale". En esta línea, el portavoz popular acusó a Izagirre de ser "cómplice" de la consulta impulsada por el Gobierno foral de Bildu.

Precisamente, en representación de este partido intervino ayer en el pleno Josu Ruiz, quien recordó el proceso que en su día hubo para crear una entidad local menor de Ereñozu en Hernani, gobernada por la izquierda abertzale. "Por lo tanto, no te pongas plumas ajenas, porque aquel fue el modelo de Bildu", puntualizó en alusión a Goia (PNV).

Este nuevo capítulo sobre la consulta de Igeldo traerá cola en los próximos días. De momento, Izagirre lo cerró ayer "animando a la ciudadanía a hacer campaña a favor o en contra" y recordó la desanexion de Astigarraga en tiempos de Labayen. "¿Alguien le acusó a él de vender la ciudad?", concluyó.