ordizia. Ricardo Remiro, de Eulate, ganó ayer el concurso de quesos de oveja latxa de Ordizia, el más prestigioso de todos los que se organizan en Euskal Herria. Remiro se impuso también en 2008 y 2011, por lo que se ha hecho acreedor del trofeo Kutxa de Oro. Este galardón se entrega a aquel elaborador que gana tres veces en diez años. Hasta ahora solo el elgoibartarra Jesús Ansola se había hecho con él. El bergararra Victoriano Arizabaleta, de las panaderías y delicatessen Bolintxo, pagó 7.500 euros por el queso ganador. La organización tuvo un recuerdo para dos personas que han fallecido este último año: el actor Alfredo Landa y Michel Lekuona, el cura que trabajó duramente para mejorar el Idiazabal.

Remiro se mostró muy emocionado. Subió a recoger el premio con su esposa y sus dos hijos y manifestó que ganar en Ordizia es "lo más grande" para un pastor. "Toda la familia está dedicando muchas horas y trabajando con mucho cariño. También estamos teniendo suerte". Acerca del queso ganador, comentó que es ahumado y muy equilibrado.

queso viajero Arizabaleta, el hombre que en la subasta posterior a la entrega de premios pagó 7.500 euros por el queso ganador, estaba casi tan contento como Remiro. El representante de la aseguradora Catalana Occidente, que el año pasado se llevó el queso, también pujó duro. Pero estaba claro que el de Bergara había ido a por todas. Comentó que estaba dispuesto a pagar 8.000 euros. Aunque es panadero, no lo comerá en bocadillo. Lo compartirá con los amigos en una cena. Y una parte viajará a Colombia. Tiene familia allí y dentro de unas semanas va a ir a visitarles. Las visitas tienen que llevar un regalo y... ¿qué mejor que un trozo del queso más caro del mundo?

El queso ganador nos ha salido viajero. Nació en un pequeño pueblo de Navarra y va a acabar en Colombia, tras pasar por Ordizia y Bergara. El concurso de este año ha tenido un marcado carácter internacional. No solo porque el queso viajará a América, también porque una miembro del jurado vino de aquel continente. Concretamente de los Estados Unidos. Sofía Pérez trabaja para la prestigiosa revista de gastronomía Saveur. Esta publicación cuenta más de un millón de lectores en Internet y su tirada es de 500.000 ejemplares.

Pérez conocía el queso Idiazabal, pues había estado anteriormente en Euskadi. "He escrito mucho sobre los cocineros, las tradiciones, la cultura vasca...". Eso sí, nunca había estado en la feria de Ordizia. "Me ha parecido muy interesante. El queso Idiazabal está muy bien y merece un gran respeto, pues está conectado con la cultura local".

Añadió que el Idiazabal es cada vez más conocido en Estados Unidos. Dentro de poco será más popular aún, pues Pérez va a escribir sobre el concurso de Ordizia.

En el jurado hubo más foráneos. Entre ellos, el catalán Gregori Salas, presidente de la asociación gastronómica Casacas Rojas. Organizan congresos de gastronomía y los invitados estampan su firma en las casacas rojas que distinguen a los miembros de la asociación. Ferran Adrià, Juan Mari Arzak, Carme Ruscalleda, los Roca..., son algunos de los que les han ofrecido su autógrafo. Salas llevaba puesta una de estas casacas, por supuesto.

Ayer fue un día histórico en Catalunya, pero Salas prefirió la feria de Ordizia a la cadena humana. Es una muestra de la importancia que ha alcanzado el concurso. "Hoy es un día de compromiso para los catalanes, pero un loco de la gastronomía como yo no puede renunciar por nada del mundo a formar parte del jurado del concurso de quesos de Ordizia. Ya me informarán esta noche de lo que está sucediendo en Catalunya".

A Salas le gustaba el Idiazabal, pero desde ayer es un forofo de este queso. "Esta fiesta es un bien cultural y el Idiazabal hay que saborearlo pensando en lo que hay detrás del queso: la cultura, el cariño de los pastores...".

Hablando de pastores, en el jurado había uno: Erramun Martikorena. No todos iban a ser extranjeros. Al lado del cantante y pastor de Iparralde estaba el director del Basque Culinary Center, José Mari Aizega. Aunaron, pues, modernidad y tradición. Martikorena elabora quesos biológicos con la denominación Ossau-Iraty, por lo que es un experto. Comentó que la diferencia entre el Ossau-Iraty y el Idiazabal no es muy grande. De hecho, él también tiene ovejas de raza latxa.

Martikorena no conocía la feria de Ordizia. "Había venido a cantar, pero no a la feria. Me parece que hacen un gran trabajo para poner en valor la labor de los pastores". Le gustaron mucho los quesos. "Llevo 35 años viniendo a esta zona y considero que estos últimos tiempos se ha hecho un gran trabajo para mejorar el producto".

Pero no solo de queso vive el ser humano. En las calles de Ordizia se podían comprar todo tipo de productos gastronómicos. En los puestos de verduras y fruta también había extranjeros. La japonesa Toshimi Ueda está haciendo un estudio acerca de la cultura alimentaria de Euskadi. Ha venido con su marido y estos días se alojan en Beasain. Consideran que Euskadi es "fantástico" y que a los vascos nos gusta mucho comer.

Añadieron que la gastronomía vasca se parece a la japonesa porque nos gustan el pescado fresco y los productos naturales. Y, al igual que otros muchos que ayer estaban en Ordizia, se mostraron encantados de que las olimpiadas de 2020 se celebren en Tokio.