Bidebarri: un centro que explora nuevas oportunidades de negocio

oñati. En el mismo emplazamiento que Olaburu tiene su sede Bidebarri, el centro de empleo fundado en 1996 por el Ayuntamiento y Cáritas para facilitar la inserción laboral de personas con discapacidad, en riesgo de exclusión social o con graves dificultades económicas, en muchos casos derivadas de los servicios sociales. Entonces echaron a andar con tres actividades que se mantienen. Por un lado, las tiendas para venta de pan, bollería, pasteles y prensa (la primera fue la de la Plaza y en 2010, gracias al acuerdo con el grupo Ogiberri, se abrió la de Kalegoiena), y por otro el servicio de Vending que empezó con cuatro máquinas y en la actualidad cuenta con 230, repartidas principalmente por Debagoiena, pero también en Vitoria, Goierri y Eibar. A ambos negocios hay que añadir un tercero subcontratado: el montaje de cerrajería y bisagras, calificado como Centro Especial de Empleo por el INEM.

Una de las virtudes de Bidebarri ha sido siempre la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio para tener una mayor autonomía. "Antes de la crisis vimos que el taller de cerrajería iba a ser muy vulnerable y se hizo una apuesta muy fuerte en pastelería, concretamente en bombones y pastas (la línea de negocio Gozokin), que desgraciadamente no salió adelante (se cerró en 2012)", explica el gerente de Bidebarri, Jon Igartua.

comida y asistencia domiciliaria Pero no se quedaron de brazos cruzados. Así que desde el pasado octubre se encargan del reparto de comida a domicilio para personas mayores a través del servicio que presta la empresa Sutondo Catering, integrada en el grupo Gureak. "Atendemos a 30 personas, pero tenemos pendiente una campaña en la comarca para ver si podemos superar la cifra de cien comensales", añade Igartua.

Además, hace tres meses que ampliaron su actuación a la asistencia domiciliaria. A todo ello hay que agregar las tareas de mantenimiento básico y limpieza que afrontan en los parking subterráneos de Kalegoiena y Zubikoa, y los campos de Azkoagain y Larraña. Un trabajo que hace pensar en una futura especialización en este área para ofrecer servicios no solo a la administración pública sino también a empresas.

En la actualidad 28 empleados operan en los centros Especial de Empleo e Inserción de Bidebarri. En este último los contratos (se firma un convenio con Lanbide) son de entre tres y 36 meses y en su transcurso se ofrecen las herramientas necesarias para dar el salto al mercado laboral ordinario. "En septiembre empezamos con la política de contratación del 75% de la jornada, no solo porque hay menos trabajo, sino porque es importante que junto con este tengan su espacio la formación y la mejora de la situación sociopersonal", defiende Igartua.