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"El tifus mató a más de 1.500 donostiarras tras 1813; más que el propio asedio"

El joven investigador y licenciado en Medicina Adrián Llorente ofreció ayer en San Telmo una charla sobre la gran lacra que asoló la población donostiarra hace dos siglos: el tifus. Llorente, además, se prepara para el MIR, pero tiene más ideas para seguir estudiando el pasado

"El tifus mató a más de 1.500 donostiarras tras 1813; más que el propio asedio"Javi Colmenero

Donostia. ¿Por qué comenzó a estudiar las enfermedades tras la quema de la ciudad?

Hace dos años, cuando empecé el cuarto curso de Medicina y volví a Donostia, escuché que en 1813 había habido malaria. Como había entrado de investigador en el Museo de Historia de la Medicina y la Ciencia quería hacer un tema propio de mi ciudad sobre la sanidad. Empecé visitando el archivo municipal y luego me lancé al provincial. Y en Tolosa hice un pequeño descubrimiento: los informes de los dos médicos de 1813 del Ayuntamiento de Donostia, José Domingo Zubicoeta y Miguel Martín de Darrayoaga.

¿De dónde saca los datos médicos?

Teníamos el manifiesto que hizo el Ayuntamiento, con el fin de dar a conocer la calamidad que había sucedido y, en enero de 1814, se habla ya de enfermedades agudas. Dice que afecta mucho a los caseríos y que los reunidos en Zubieta, que vivían en la ciudad, están libres de la enfermedad. Además da una cifra de muertos. Por ejemplo, se contabilizaban de siete a ocho al día en el barrio de El Antiguo. Como teníamos una referencia de que habían solicitado fondos al gobernador fuimos al archivo de Gipuzkoa y allí nos encontramos el informe médico que fue una auténtica sorpresa. El alcalde solicitaba fondos porque no quedaban hospitales. La casa de la Misericordia y el Hospital de San Antonio Abad -de los que es heredera directa la fundación Zorroaga- habían desaparecido. Además son asesinados médicos, otros fallecen y la ciudad se queda sin infraestructuras.

¿Qué dice el informe médico?

Empieza a salir el dibujo. Se ha publicado que había habido malaria en Donostia y sí la hubo en la zona de Ibaeta, donde había cenagales sin desecar y los periódicos publicaron polémicas al respecto. Moría gente todos los veranos. Pero cuando empezamos a estudiar el informe médico, vemos que no era malaria lo que hizo morir a más gente que el propio asedio. Haciendo un cuadro clínico vemos que no había ojos amarillentos, ni hígado hinchado, ni las edades cuadraban, no morían los niños y mataba más cuanto más mayor era el afectado. Eso indica que no puede ser malaria. Las características del brote dejan ver que era tifus. Además de que en invierno no hay malaria, porque se mueren los mosquitos, mientras que el tifus se transmite por los piojos y otros insectos y está muy ligado a conflictos bélicos. Hay estudiosos que postulan que Napoleón no pierde en Rusia por un fallo de estrategia o por el frío sino por el tifus.

¿Cuántos murieron por el tifus?

A fecha de mayo de 1814 se contabilizaban 1.500 muertos, más que por el propio asedio que, según las cifras más elevadas, se llevó a un millar de personas. En la batalla de Vitoria también hubo mucha afección del tifus. Los grandes movimientos de masas y hacinamiento llevaban al tifus. Antes, los hospitales militares mataban más que curaban. El intercambio de ropa era otra causa. Tanto el médico José Domingo de Zubicoeta como su colega Rafael Urbiquiain y Muxica murieron por la enfermedad contra la que luchaban.

¿Por qué los cuerpos sacados a la luz en la excavación del Cementerio de los Ingleses de Urgull no tenían ropa?

El manifiesto de 1813 hace mucho hincapié en la desnudez de los habitantes. Les habían agredido, robado... e iban con harapos. Y el médico Vicente de Lardizabal, que estudió la situación, también recalca la falta de ropa blanca. Como no había hospitales la gente se hacinaba en caseríos como Gorroane y Baderas, en Ategorrieta, y se contagiaban.

¿Qué otras epidemias afectaban a la población?

Las que afectaron en general al País Vasco fueron el tifus, que asoló Gipuzkoa y Navarra, traído por las tropas francesas, la peste -que provocó la caída económica del reino de Navarra, cargándose al 40% de su población- , la viruela, que se llevó durante años a los niños, la tuberculosis, el cólera y la gripe.

¿No se sabía combatir el tifus hace dos siglos?

Hasta la la I Guerra Mundial no se conoció la vía de contagio.

¿Va a seguir con sus investigaciones?

Sí, me encantaría. Y también que prosiguiera la excavación del Cementerio de los Ingleses, en la que he participado. Por ahora voy a hacer el MIR. Las especialidades que más me llaman son oncología, pediatría y medicina interna.