Donostia. El centro de interpretación del monte Ulia, que abrió sus puertas el pasado mes de julio, ha incorporado un reloj de sol, que funciona con la sombra de los visitantes que se sitúan sobre él, así como un apiario, en el que pueden contemplarse las abejas trabajando gracias a una especie de jaula transparente. Además, el espacio cultural ha incluido en su exposición una escultura que trata de recordar las atalayas desde las que se avistaban las ballenas en Ulia.

El espacio dedicado a las abejas se inaugurará el próximo domingo a las 11.30 horas, con presencia del presidente de la Asociación de Apicultores de Gipuzkoa, Julian Urkiola, que ofrecerá una charla explicativa ante los asistentes.

Con esta nueva instalación, el centro de interpretación de Ulia pretende mostrar el papel de las abejas en el ecosistema, la importancia de su producción y la amenaza de la avispa asiática. Entre otras cuestiones, los visitantes podrán informarse de cómo elaborar trampas para atrapar a este peligroso insecto. Por su parte, el reloj de sol pretende destacar la importancia del astro rey y ha sido creado con la colaboración del Aula de Astronomía de Durango.

Las novedades que se han instalado para enriquecer el edificio dedicado a explicar los detalles de este monte costero fueron explicadas ayer por el concejal de Medio Ambiente de Donostia, Axier Jaka, y el director de la Fundación Cristina Enea, responsable también del centro de interpretación de Ulia, Txema Hernández.

Además, el espacio cultural cambia su horario durante los meses de verano y abre todos los días, excepto los lunes, durante julio y agosto. Así, los interesados podrán conocer o volver a visitar el edificio, ubicado en el lugar que acogía la antena de Radio Nacional, junto a Basollua, de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas. Quienes no deseen ir andando hasta esta zona pueden dejar el coche en la rotonda que da acceso al albergue.

El centro de interpretación de Ulia ha llevado a cabo numerosas actividades, la mayor parte de ellas para el público infantil. Hasta ahora, se han contabilizado 5.000 personas en el lugar, una cifra que aumentará este verano, a medida que el lugar vaya siendo conocido.