Mutriku. Nacido en Bergara hace 68 años, residente en Arrasate y unido a Mutriku desde su infancia (allí residen varios de sus familiares), Jesús María Narvaez se considera un "geólogo y peleontólogo autodidacta". Con la inestimable ayuda de su mujer, Espe Azkarraga, hace "unos 35 años" que empezó a localizar y rescatar amonites y fósiles de incalculable valor en la rasa mareal y en diferentes puntos de Mutriku; muchos de los cuales pueden verse en el centro de interpretación Nautilus. Algunas de las piezas son de animales que vivieron en el fondo marino "a unos 2.000 metros de profundidad" hace unos 110 millones de años. Por ese motivo, Narváez considera que en el centro de interpretación están "los primeros mutrikuarras". Eso sí, lanza esa afirmación "sin ánimo de ofender a nadie".
El sábado el centro Nautilus se podrá visitar de forma gratuita de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00 horas. ¿Qué se encontrarán los visitantes?
Por un lado, numerosos amonites de tamaños colosales (algunas de las piezas tienen hasta 70 centímetros) porque se supone que en la época en la que vivieron, hace unos 110 millones de años, no había depredadores que acabaran con ellos. Por otro lado, fósiles de piñas, almejas, langostinos, maderas...; con la particularidad de que también hay unas supuestas concreciones que pensamos que son de medusas fosilizadas, aunque ese extremo todavía está por confirmar científicamente.
Entre los amonites expuestos hay algunos bastante raros...
Así es, se trata de amonites heteromorfos, que aparecen desenrrollados y no se sabe por qué tienen esas formas. Son piezas muy difíciles de localizar y en Mutriku han aparecido de cuatro tipos diferentes.
Además, a las 12.00 horas el centro acogerá la presentación de un libro sobre el 'flysch' negro de Mutriku...
Sí, es un libro redactado por el miembro de Aranzadi José Ángel Torres que está muy bien hecho y que se basa en las piezas que han aparecido en el flysch negro de Mutriku. Esta publicación, que podrá adquirirse en el centro de interpretación y en la oficina de turismo, servirá para complementar el audiovisual que se muestra en el Nautilus y para que la gente vea la riqueza y las joyas geológicas que tiene Mutriku. Creo que este libro servirá para fomentar la afición por la geología entre las nuevas generaciones, lo que permitiría localizar y rescatar nuevas piezas de una calidad asombrosa en años venideros.
¿Cuándo y cómo empezó su afición por los fósiles?
Tenía 17 años. Estaba escalando la arista norte del Txindoki cuando me encontré con un fósil en la pared. No sabía lo que era y al preguntar me explicaron que en una época el mar llegaba hasta allí. Fue entonces cuando empezó mi afición por los fósiles, pero sobre todo desde que empecé a leer sobre el tema y a buscarlos por Mutriku.
¿Cuándo inició la búsqueda de fósiles y amonites en la rasa mareal mutrikuarra?
Hará unos 35 años, pero tengo que decir que mi mujer me ha ayudado mucho en esas búsquedas. De hecho, ella también ha encontrado muy buenas piezas porque el tema este también le gusta mucho. Entre los dos hemos completado una colección muy interesante y la pena que tengo es que, por las limitadas dimensiones del centro de interpretación, de momento no podemos exponer un mayor número de piezas para que las disfrute la ciudadanía. Eso sí, espero que las instalaciones del Nautilus se puedan ampliar algún día, de tal manera que podamos mostrar muchas de las piezas que tenemos guardadas porque, al fin y al cabo, forman parte del patrimonio de los mutrikuarras.
¿Se ha encontrado a más gente cogiendo fósiles en el 'flysch' negro?
Hace más de 20 años me tocó vivir una situación curiosa porque me encontré con un hombre que estaba cogiendo piezas como si fueran piedras preciosas para destinarlas a trabajos de joyería en otro país. Le dije que lo que estaba cogiendo eran amonites y no piedras preciosas, se fue y ya no volví a verle más por aquí.
Después de todo el tiempo que han pasado buscando fósiles por la rasa mareal... ¿cree que todavía pueden aparecer más amonites de calidad en el 'flysch' negro de Mutriku?
Estoy completamente convencido de que van a aparecer más piezas de gran valor geológico. Cada vez que se produce algún despendimiento o caída de rocas en el flysch existe la posibilidad de que se produzcan nuevos hallazgos.
¿Qué le diría a la ciudadanía?
Que se anime a visitar el Nautilus durante la jornada de puertas abiertas del sábado. Estamos ante un espacio museístico atípico porque aquí se pueden ver y tocar moluscos y animales que, aunque ahora están fosilizados y convertidos en piedra, estuvieron nadando a unos 2.000 metros de profundidad hace millones de años. En cierto modo y sin intención de ofender a nadie, podemos decir que estos amonites son los primeros mutrikuarras de la historia.