Eibar. El Ayuntamiento de Eibar prevé invertir este año 700.000 euros en la mejora de la accesibilidad en sus barrios mediante la ejecución de dos importantes proyectos.

Por un lado, el Consistorio eibartarra contempla construir un nuevo ascensor de titularidad pública en Urki y, por otro, adquirir en propiedad el elevador de titularidad privada construido en su día en Amaña, "compensando económicamente a los propietarios, lo que permitirá abrir su uso a más personas".

En cualquier caso, la principal novedad del plan municipal de accesibilidad para este año es el proyecto de un ascensor en Urki. En este barrio se plantean dos ascensores. Uno se situará en la calle Txantxa Zelai (detrás del Palacio de Justicia) y llegará hasta la calle Urki; y el otro, entre la calle Urki (junto al muro donde se encuentra el quiosco) y la parte más alta del barrio.

La idea del Ayuntamiento es acometer en 2013 uno de esos dos proyectos y luego el otro, aunque "no se ha concretado el orden".

En el caso de la propuesta para el barrio de Amaña, el Ayuntamiento ha dispuesto una partida en sus presupuestos de este año para hacer frente al coste de la compensación que deberá abonar a los vecinos propietarios del ascensor que se eleva hasta la calle Wenceslao Orbea.

Tras el acuerdo, este ascensor pasará a titularidad municipal. El alcalde, Miguel de los Toyos, ya se ha reunido en varias ocasiones con representantes de la asociación Amaina (propietaria del ascensor) y con otros vecinos y fruto de estas negociaciones "se ha acordado que el Ayuntamiento abonará una cantidad por hacerse con la propiedad de este elevador cuyo uso se extenderá al resto de vecinos de Amaña".

A continuación, el Ayuntamiento cederá el ascensor a una nueva asociación vecinal que se constituya al efecto y en la que podrán participar todos los interesados. Esta nueva asociación gestionará el ascensor, que pasará a ser de titularidad pública pero de gestión comunitaria.