Errenteria. El Ayuntamiento de Errenteria ha iniciado los trabajos para completar el trazado del bidegorri por todo el borde de la avenida de Navarra. Este tramo atravesará la Alameda Txiki, la Alameda de Gamón y la plaza Lehendakari Agirre y es indispensable para dar continuidad a la red de carriles ciclistas del municipio.

Tal y como explican en la página web Herribizia, en la zona más cercana a la carretera se va a dejar una banda pavimentada con adoquín de granito de 75 centímetros de ancho, donde se situarán la alineación de farolas, los semáforos, la señalización vertical, etc. El bidegorri tendrá un anchura de 1,90 metros para la circulación de bicicletas, mientras que el tránsito peatonal se contempla entre la doble alineación del arbolado existente.

Asimismo, los bancos corridos y bancos-jardineras de la plaza Lehendakari Agirre se eliminarán para hacer posible el trazado.

Por otro lado, en la Alameda Txiki se necesita ampliar la acera existente para que puedan transitar los peatones y bicicletas. Por lo tanto, el quiosco y la fuente se moverán unos metros para dejar espacio para que pueda pasar el bidegorri.

En cuanto al alumbrado público, se continuará con las renovaciones ya realizadas, y se colocarán farolas led en la zona del antiguo Ba-tzoki y en la plaza del Lehendakari Agirre.

Por último, se colocarán bancos nuevos, los contenedores se trasladarán a la acera de enfrente y las horquillas para el aparcamiento de las bicicletas se moverán a la Alameda junto al trazado del bidegorri.

La construcción de esta vía ciclista se enmarca dentro de una serie de mejoras que el Ayuntamiento de la villa está llevando a cabo en la Alameda para abordar, en un futuro, una renovación integral de todo este espacio.

Los trabajos, que arrancaron a mediados de diciembre, tendrán una duración de dos meses, y cuentan con un presupuesto cercano a los 184.000 euros, IVA incluido.

Estas intervenciones se sumarán a la completa renovación de la iluminación de la Alameda de Gamón, que se completó en agosto. Las viejas farolas fueron sustituidas por otras de bajo consumo con un diseño muy moderno.

Concretamente se instalaron cerca de una docena de luminarias, unas de dos alturas en la zona más cercana al quiosco y otras más sencillas en el resto de la plaza, con una luz azul en su parte superior. Además se colocó otra farola en el macetero central con tres focos.