Cuenta atrás para el albergue
Las obras de acondicionamiento del equipamiento de arantzazu están a punto de arrancar
aTRAER un turismo joven, escolar y grupal, además de reforzar las alternativas para gozar de la naturaleza es el objetivo del albergue que va a acondicionarse en el edificio Gandiaga Topagunea, cuyas obras darán el pistoletazo de salida "lo antes posible". La nueva infraestructura, que correrá a cargo de la Fundación Arantzazu Gaur, está pensada para diversificar la oferta existente en Oñati y, por ende, en los alrededores de la basílica, a través de un sencillo alojamiento dirigido sobre todo a los colegios, udalekus, peregrinos y asociaciones montañeras. Si todo marcha según lo previsto, el equipamiento estará listo "para finales de 2013".
Según reza el proyecto redactado por el estudio de arquitectos Alonso, Hernández&Asociados SL, el futuro albergue ocupará una superficie de 500 metros cuadrados, 413 de ellos útiles con una capacidad para 46 usuarios. El espacio dispondrá, asimismo, de cuatro habitaciones con literas, tres de ellas dotadas con doce camas, y una cuarta con diez. En el resto de dependencias se habilitarán tres baños, con sus correspondientes duchas para mujeres, hombres y personas con discapacidad. A esta altura se adecuará una pequeña sala destinada limpiar y secar la ropa.
El equipamiento incluirá también una cocina de 17 metros cuadrados con su propio almacén. Junto a ella se ubicará una sala-comedor de 144 metros cuadrados que contará con un txoko para navegar por Internet. En un principio no está contemplado que haya servicio de restaurante, una opción que los interesados tendrán a su alcance en los establecimientos hosteleros del santuario de Arantzazu y su entorno.
El consistorio oñatiarra
Asumirá la gestión
Con la construcción del edificio Gandiaga Topagunea en 2005 ya se habló de la puesta en marcha de un albergue. Es más, el proyecto original reservaba un espacio de 248 metros cuadradosa esta infraestructura que finalmente no logró despegar por diversas razones, entre ellas, porque no se vio clara su "viabilidad" y porque se apostó por su uso a modo de salón para reuniones y congresos.
De todas formas, según recuerdan fuentes municipales, entonces se dejaron listas las instalaciones de luz, agua y calefacción, así que el grueso de las obras se centrarán en la distribución del equipamiento que irá emplazado en la parque delantera del edificio Gandiaga Topagunea, en la entreplanta que está encima del frontón.
Los trabajos se espera que arranquen "este mes" y serán asumidos por la Fundación Arantzazu Gaur, que está integrada por la comunidad Franciscana, la Diputación Foral, el Consistorio oñatiarra, el Grupo Mondragón y Kutxa. Supondrá una inversión de 330.000 euros que no podrán asumirse con la aportación anual que afronta cada miembro de la citada entidad, de modo que tendrán que acordar otra financiación extraordinaria si se quiere concluir la actuación en el plazo de un año.
El Ayuntamiento de Oñati ha sido uno de los agentes más interesados en llevar a la práctica esta iniciativa que trata de dotar al municipio de un nuevo servicio que vaya a favor de aumentar la oferta turística, algo que en opinión de los responsables municipales "siempre es positivo".
En este contexto, en la reunión que celebró en diciembre del pasado año el patronato de la fundación, el Consistorio oñatiarra puso como condición para seguir realizando la aportación de 60.000 euros anuales que le corresponde que se llevase a cabo un proyecto o un objetivo concreto y en este marco se decidió, entre otras cosas, dar luz verde al albergue. Al frente de su gestión, cuyo modelo está sin concretar, se encontrará el Ayuntamiento a través de la Agencia de Desarrollo y Turismo. La idea es coordinar los recursos naturales que engloba el municipio.