Elgoibar. A sus 45 años, Guillermo Melica Guiller lleva más de media vida trabajando en el mundo de la hostelería. Empezó a servir los primeros tragos con apenas 20 años en el bar Urkiola de Elgoibar "para sacarme algo de dinero en verano" y a partir de entonces estuvo empleado en establecimientos de Deba y Zarautz. Posteriormente regresó a su localidad, donde se hizo con las riendas de los bares Karobi e Iratxo, hasta que hace algo más de un año abrió la cafetería Tanttaka, en la que ha empezado a ofrecer unos monólogos de humor que ya cuentan con un público incondicional.
Tras más de dos décadas trabajando en bares caracterizados por su ambiente nocturno llegó un momento en el que decidió cambiar radicalmente su situación para ponerse al frente de una cafetería con actividad diurna. ¿Qué le llevó a dar ese paso?
La verdad es que durante muchos años me lo he pasado muy bien trabajando de noche pero pienso que eso es para una edad; para cuando uno es joven. Llegó un momento en el que pensé que era hora de cambiar, más que nada porque trabajar de noche no me parece muy compatible con el hecho de tener dos hijos, como es mi caso.
Además de cocina y terraza, la cafetería Tanttaka que regenta ha empezado a ofrecer monólogos de humor. ¿Cómo surgió la idea de organizar ese tipo de espectáculos?
Todo empezó el pasado año cuando me presentaron al humorista y actor Kike Biguri, conocido por sus apariciones en series de televisión como Lex, Escenas de matrimonio o Los hombres de Paco. Me comentó que podía traer unos monologuistas al bar, me animé a probar la experiencia y en eso estamos. Hace varios meses ya tuvimos dos actuaciones de monologuistas y una de un mago y, como a la gente le gustó, después del verano hemos retomado las actuaciones que, en un principio, se llevarán a cabo una vez al mes.
¿Tenéis un día determinado para las actuaciones?
¡Qué va! La idea que tenemos es la de ofrecer una función mensual, generalmente un jueves. Las actuaciones empiezan a las diez de la noche y se prolongan por espacio aproximado de una hora y media.
¿Para cuándo está programada la próxima cita con los monólogos?
El próximo monologuista vendrá la primera o la segunda semana de diciembre, antes del inicio de las fiestas de Navidad. De todos modos, todavía no sabemos qué día ni quién vendrá porque nos lo comunican con unos diez días de antelación.
¿Con qué objetivo ha puesto en marcha estos monólogos de humor?
El principal es el de ofrecer a la ciudadanía algo diferente que le anime a salir a tomar algo los jueves por la noche. En unos tiempos de crisis como los que estamos viviendo pienso que la gente tiene ganas y la necesidad de reírse y creo que con esta iniciativa lo estamos consiguiendo.
¿Cómo está respondiendo la gente?
La verdad es que bastante bien. Por norma general nos juntamos unas 40 ó 50 personas para ver los monólogos y se crea muy buen ambiente. Casi siempre nos juntamos los mismos porque el que viene una vez a ver el espectáculo repite.
¿De dónde vienen los cómicos?
De cualquier punto de la geografía estatal. El primero en actuar fue el propio Kike Biguri y después han pasado por aquí monologuistas de Madrid, Extremadura, Valladolid... Los cómicos que vienen a Elgoibar también actúan en otros bares de municipios del entorno.
El exfutbolista de la Real Sociedad y músico elgoibartarra Zuhaitz Gurrutxaga acaba de debutar como monologuista en el bar Doka de Donostia. ¿Le gustaría que actuara en su cafetería?
La verdad es que no conocía esa faceta de Zuhaitz. Le conozco personalmente y le he visto actuar como músico pero no tenía ni idea de que también hiciera monólogos de humor. Siendo un chico de Elgoibar estaría encantado de que actuara algún día en el Tanttaka.
¿Que le diría a los elgoibartarras?
Me gustaría animar a todos los ciudadanos para que se acerquen a ver algún monólogo porque seguro que se echan unas risas y se lo pasan bien. Ya te digo que el bar no suele estar muy masificado cuando hay actuaciones pero los que vienen, por norma general, se marchan con muy buen sabor de boca.
Para terminar, ¿cómo ve la situación del sector hostelero en el pueblo?
Como en todos los demás ámbitos la cosa no está nada fácil para nadie pero creo que los bares ubicados en las inmediaciones de la plaza del ayuntamiento estamos aguantando un poco mejor los efectos de la crisis que los de la parte baja, que viven más de la clientela que sale por la noche. En nuestra zona parece que hay algo más de movimiento y de momento vamos tirando. Tal y como está la situación, la verdad es que no me puedo quejar.