Errenteria. ¿Cómo surgió este concurso de villancicos?
En el año 46 el párroco de la Asunción, la parroquia matriz, llama a los colaboradores de la iglesia y les propone ambientar la Navidad en la calle. Y convocan un concurso de villancicos. Casi con toda seguridad fue en 1946.
¿Cómo pasa Ereintza a organizar el evento?
Ereintza surge en el año 48. En el año 59 se mete dentro de la organización junto a esas otras entidades relacionadas con la iglesia y en el año 60 la coge como propia. En primer lugar, monta un concurso local, con aquel objetivo de ambientar la Navidad.
¿Cuál fue su evolución?
En el año 64, estamos todavía en el franquismo, pero la Ley de actividades permite hacer ciertos eventos que tengan un tono un poco reivindicativo dentro de la cultura vasca. Entonces se lanza el concurso a nivel comarcal, era el año 67. Participaban grupos de Oarsoaldea y Bidasoaldea. Fue la segunda etapa del concurso.
¿Hubo una tercera fase?
Hay unos años convulsos con el proceso de Burgos y los fusilamientos, por lo que el concurso o no se celebra o se celebra de mala manera. En el año 72 se retoma otra vez y se amplía a Donostialdea. Entonces se crean dos categorías: una infantil y otra de mayores. Va tomando auge y en el año 85 pasa a nivel provincial. Esta sería la tercera fase. Al dar el salto al nivel provincial se recurre a la Federación de Coros de Gipuzkoa, como colaboradora.
¿Por qué se trasladó el concurso al polideportivo?
Hasta entonces el concurso se celebraba en distintos escenarios de la calle y daba cierto temor llevarlo a un sitio cerrado. Pero al ver que las inclemencias del tiempo no ayudaban en nada se decide llevarlo al cine Reyna y allí se celebra durante tres años. Para conservar el ambiente de la calle se pone megafonía en todo el pueblo. Pero llega un momento en el que el cine Reyna también se queda pequeño y en el año 89 se decide llevarlo al polideportivo.
Desde entonces el concurso sigue el mismo patrón...
Ahí pega el salto definitivo y se establecen tres categorías. La de infantil, mayores de 55 años (Plus 55) y populares. La categoría de populares es la que más arraigo tiene en el pueblo porque participan cuatro o cinco coros de Errenteria y hay rivalidad y cierto pique entre ellos.
¿Qué características tiene esa categoría?
No puede haber más de una tercera parte de los componentes totales del grupo que pertenezca a coros federados. Quiere mantener el espíritu de dar la oportunidad a aquella gente que habitualmente no canta que pueda integrarse en esos coros.
¿Por qué cree que se ha mantenido durante tantos años el evento?
Evidentemente por el tirón que tiene. La acogida que tiene en el pueblo es importantísima. Cuando se celebraba en la plaza solía haber muchísima gente y hoy en día el polideportivo se llena todos los años. Es que hay mucha gente de Errenteria que canta en uno u otro coro y como son coros de 30 ó 50 personas eso mueve a mucha gente. Ha habido años en los que hemos tenido hasta 17 coros, que es una barbaridad. Ahora andamos más modestos porque el mundo infantil coral está un poco paradito.
¿Cuántos participantes hay?
Por la mañana solemos andar en torno a 300 niños de toda la provincia y por la tarde también suele haber unos 250 ó 300 adultos.
¿Cuáles son las composiciones que más gustan al público?
Los que más aceptación tienen suelen ser los del grupo Marranta Galanta que junto al canto hacen algún tipo de coreografía y rompe un poco con el estilo clásico del resto de villancicos. Este año Ereintza ha preparado un villancico nuevo. Suele haber bastantes adaptaciones de villancicos extranjeros. Estos ayudan a ampliar el repertorio de los villancicos en euskera.
¿Los villancicos tienen mucho arraigo en la villa?
Creo que hay mucha tradición de villancicos en Errenteria, en Navidad. De hecho, el concurso de villancicos es el más importante de toda Gipuzkoa. Tengo el recuerdo desde la niñez de haber salido siempre cantando.