Agifes inaugura un nuevo centro de rehabilitación psicosocial para personas con enfermedad mental en Donostia
DONOSTIA. El objetivo principal de esta estructura, en palabras de su responsable, Nerea Amunarriz, es "ofrecer a las personas con problemas de salud mental un espacio donde recuperar las capacidades y aptitudes que han sufrido un deterioro con la enfermedad, para que puedan llevar una vida normalizada".
Por su parte, el vicepresidente de Agifes, Jose Mari Irazusta, ha recordado que las personas con enfermedad mental que asisten a este centro acudían hasta junio de este año a otra estructura con la que cuenta la entidad en Loiola. No obstante, "el local estaba muy envejecido y no ofrecía las condiciones adecuadas para el trabajo de rehabilitación psicosocial", ha afirmado.
En la actualidad, existen nueve centros de asistencia a la salud mental en Gipuzkoa, que acogen a 203 personas, y la Diputación de Gipuzkoa abrirá próximamente uno nuevo en Arrasate, con 20 plazas.
El vicepresidente de Agifes ha señalado que el equipo de profesionales de la asociación está trabajando para "dar un mayor protagonismo a las personas con enfermedad mental, para favorecer su autonomía y capacidad de decisión, con la meta de ayudar a que estas personas recuperen el control de sus propias vidas".
NUEVOS CASOS "Gipuzkoa registra 5.000 nuevos casos de trastorno mental cada año, y la cifra de personas atendidas anualmente en Euskadi asciende a 80.000, según un informe de Osakidetza de 2011. Pero más allá de las cifras, sabemos que hay muchas personas que aún no han dado el paso para pedir ayuda", ha advertido Irazusta.
A su juicio, "el estigma social de la enfermedad mental es aún una carga muy grande para muchas personas, y es algo que tenemos que superar entre todos". En ese sentido, ha aludido a la apuesta que realiza esta asociación por hacer frente a los mitos y prejuicios que afectan a este colectivo, puesto que suponen "uno de los principales obstáculos en la recuperación de las personas con enfermedad mental".
Con los usuarios del centro se trabaja el desarrollo cognitivo y emocional, las tareas domésticas, como por ejemplo cocinar, así como la práctica de deporte y la higiene personal. Además, existen convenios de colaboración con varias instituciones para que los usuarios pueden combinar su asistencia al centro con actividades en casas de cultura, bibliotecas, o polideportivos.
Una de las principales ventajas del centro es su cocina terapéutica. Gracias a esta instalación, los usuarios "pueden aprender a elaborar de manera autónoma recetas sencillas y equilibradas, que sean prácticas para su vida diaria", ha añadido Amunarriz.