La tasa de basura variará según el consumo de agua gracias al acuerdo de todos los grupos

donostia. El equipo de Gobierno no ha logrado de momento un acuerdo global para aprobar las tasas e impuestos municipales de 2013 y deberá negociar las cuotas una a una en la comisión de Hacienda que tendrá lugar mañana, el último trámite antes de que las ordenanzas fiscales se debatan y aprueben en Pleno.

Sí hay, sin embargo, coincidencia entre los grupos políticos en varias cuestiones que deberían salir adelante sin problema: la más importante es el cambio del sistema de cobro de la tasa de basuras domésticas (de momento se excluye la de las actividades económicas) que, a partir de 2013, pasará a ser variable y a depender del consumo de agua. El nuevo criterio es que quien más basura genera (si se consume mucha agua en una vivienda significa que vive bastante gente y, por lo tanto, se deduce que generan más residuos), más paga.

También parece probable, vistas las enmiendas presentadas por la oposición, que salga adelante la propuesta presentada por Bildu para incrementar el IPC en la tasa del agua o aumentar en un 5% el coste de la grúa y que, por contra, no podrá aplicar el incremento del 2,7% propuesto para el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) ya que los tres grupos de la oposición defenderán que este impuesto, una de los que más dinero supone para el Consistorio, se congele.

La propuesta del equipo de Gobierno para las ordenanzas fiscales de 2013 plantea, a grandes rasgos, una subida del IPC (2,7%) en prácticamente todas las tasas, aunque también propone nuevas bonificaciones. El PP ya anunció el martes que solo coincide en aprobar esa subida para el agua y la grúa y que plantea congelar el resto de tasas e impuestos. Ayer fueron el PSE-EE y el PNV quienes presentaron sus enmiendas.

pse-ee Los socialistas, que el año pasado pactaron el incremento de tasas con Bildu, defienden este año que se congelen la mayoría de cuotas: "La situación ahora es peor para las familias, no es el momento de gravar más a las personas. Además, esperábamos que los ingresos del año pasado se utilizaran para algo y no se ha hecho", declaró la concejala socialista Susana García Chueca.

En sus 23 enmiendas, el PSE-EE también rechaza el recargo del 50% en el IBI de las viviendas vacías que plantea Bildu y propone que los incrementos en las tarifas de la OTA sean, como máximo, del 2%. Defiende, asimismo, que se reduzca un 10% el importe de las licencias urbanísticas, alegando que generan movimiento y actividad en la ciudad.

jeltzales El PNV, por su parte, ha presentado enmiendas en cinco tasas e impuestos. El edil Iñaki Gurrutxaga explicó que los jeltzales aceptan el criterio de subidas proporcionales al IPC aunque, teniendo en cuenta que el año pasado el incremento fue superior a ese índice, plantean compensarlo con algunas congelaciones.

Por ejemplo, proponen que no se incremente el IBI, al igual que PP y PSE-EE. Respecto al recargo del 50% en las viviendas vacías, no lo rechazan, pero sí plantean que, además de las excepciones que propone Bildu, queden exentas de ese recargo las viviendas de vacaciones y las recibidas en herencia durante los dos primeros años.

El PNV pide también que se amplíen las bonificaciones en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) para todas las actividades que generen empleo (no solo para los negocios que facturen menos de dos millones de euros) y que se reduzca en un 25% la licencia de apertura de locales, con el fin de incentivar los nuevos negocios. Rechazan la propuesta progresiva de Bildu para las tarifas de la OTA y plantean una subida lineal del IPC. Tampoco aceptan el aumento del 2,7% en la tasa de basuras: "Al margen del debate fiscal, mientras el Gobierno no aclare lo que quiere hacer con la gestión de las basuras no apoyaremos que se suba ni siquiera el IPC", declaró Gurrutxaga.

El delegado de Hacienda, Jabi Vitoria, consideró ayer que están estudiando las enmiendas presentadas y añadió que si ceder en algún aspecto contribuye a que haya un acuerdo con los grupos, Bildu no tendría problema en hacerlo.

conflicto Así las cosas, habrá qué ver el resultado de las votaciones en la comisión de mañana pero, vistas las posturas de unos y de otros, los puntos más conflictivos parecen ser cuatro: en el IBI, la oposición evitará que se encarezca, pero el recargo del 50% para las viviendas vacías podría aprobarse si se eximen las viviendas de verano y las heredadas; la tasa variable de basuras se aprobará; respecto al IAE se debatirían nuevas bonificaciones; y en el caso de la OTA, cada partido plantea fórmulas diferentes.