legazpi. El material informático suele quedarse obsoleto enseguida y cada poco tiempo se renueva. Con los usuarios, en cambio, no sucede lo mismo. Basta con reciclarse e ir adquiriendo nuevos conocimientos. Que se lo digan a los jubilados legazpiarras que hacen uso del aula de ordenadores del centro social Buztintegi... ¡Quién les iba a decir a ellos que iban a acabar enganchados a las nuevas tecnologías!

La iniciativa cuenta con la ayuda del Aula Social de La Caixa, que pone los ordenadores y ofrece cursillos gratuitos. Ayer arrancó uno de iniciación en la informática y en octubre se ofrecerá otro. Después, los participantes tendrán oportunidad de tomar parte en el proyecto Historias de vida. Consiste en formar grupos de tres y hacer un trabajo utilizando distintos programas informáticos.

En Gipuzkoa hay nueve centros patrocinados por La Caixa, que forman el colectivo Izarbide. El grupo de Legazpi está compuesto por trece voluntarios, que tratan de atraer al aula a sus compañeros. Recuerdan que el centro social Buztintegi cuenta con ordenadores desde hace once años.

Animan al resto de los jubilados a perder el miedo a la informática. "Aquí hemos aprendido mucho. Es muy entretenido y tenemos que reconocer que a día de hoy le dedicamos mucho tiempo. Teníamos que haber empezado antes. Invitamos a todos los mayores del pueblo a que se acerquen. Nos ayudamos los unos a los otros y enseguida se aprende".

Además, los conocimientos de informática ayudan a establecer una mayor complicidad entre abuelos y nietos. "Los nietos no nos ayudan mucho, pues siempre tienen prisa, pero agradecen que estemos un poco puestos en el tema".

Los ordenadores están a disposición de todos los socios de Buztintegi, durante las horas en las que permanece abierto el centro social. Cada uno utiliza las máquinas para lo que más le apetece: navegar por Internet, mandar mensajes, escribir, jugar a cartas, hacer ejercicios...

El grupo de voluntarios lo forman Rufino Arrizabalaga, Arantxa Agirre, Manoli Landa, Inocencio Calvo, Jesús Mari Lete, Jesús Mendiola, Joxe Azurmendi, Joxe Beitia, Eutiquio Gutiérrez, José Antonio Abad y Antonio García. Entre ellos hay amas de casa, empleados de banca, fontaneros, mecánicos, profesores, laminadores... En Legazpi la informática no tiene edad, sexo ni condición social.