HACE apenas un mes que abrió sus puertas y ya se ha colado en los buscadores más solicitados de la red. Los hermanos Raúl y Amaia Aranburu están contentos con la acogida que está teniendo su hotel K10, ubicado en Urnieta, frente a la autovía del Urumea. No es el único negocio que atienden estos dos hermanos con espíritu inquieto.

El hotel K10 es un complejo moderno, funcional, con 52 habitaciones, un amplio restaurante apto para bodas y banquetes, una cafetería abierta las 24 horas del día, salones de actos y una terraza con barbacoa donde se pueden realizar diferentes eventos. Y llega para llenar un vacío. "Veíamos que había una oportunidad, ya que en Hernani había un hotel pequeño, en Lasarte hay dos... y pensamos que era una buena idea", explica Raúl Aranburu, que es aparejador de formación y posee también una pequeña empresa de arquitectura. Sin embargo, la hotelería no es algo nuevo en casa de los Aranburu. Amaia ya regenta un hostal de diez habitaciones en Urnieta y la experiencia le ha valido para adentrarse ahora en este nuevo proyecto, más ambicioso.

La idea viene de lejos. Ya en 2006 Raúl y Amaia comenzaron a plantearse un proyecto de este tipo. "Para nada hubiésemos pensado entonces que la situación actual sería tan mala económicamente, pero nos hemos lanzado. Entonces ya sabíamos que aquí se iba a construir la nueva variante, que eso iba a traer mucho tráfico y nos iba a conectar mejor con Donostia y los municipios del entorno", explica Raúl.

A pesar del perfil que presenta, el urnietarra prefiere no colgarse el título de "emprendedor", sino que se siente más cómodo con el de "inquieto". "Me gusta hacer siempre cosas nuevas y probar, meterme en líos. Trabajar ocho horas en un trabajo estable y llegar a casa no me atrae, necesito nuevas experiencias", reconoce Raúl.

32 trabajadores

Trajes del diseñador eibarrés Roberto López Etxeberria

Ahora la labor de promoción y difusión del hotel es la tarea principal a la que se enfrentan. En la Semana Grande de San Sebastián y en las regatas el hotel estuvo lleno, por lo que el futuro cercano parece alentador.

La plantilla actualmente se compone de 32 trabajadores. "Para todos es un lugar de trabajo nuevo y hemos estado unas semanas trabajando internamente, pero ahora necesitamos clientes y ver el hotel con vida", explican Raúl y Amaia. Raúl es gran amigo del diseñador de moda eibarrés Roberto López Etxeberria y es él quien ha diseñado la el vestuario de los trabajadores del hotel. "Es un amigo de toda la vida y ha colaborado encantado", apostilla Raúl.

Otra de las apuestas ha sido el nombre que han elegido para el hotel. "No tiene significado y en realidad tiene el que uno le quiera dar. Queríamos un nombre que se pudiera leer en diferentes idiomas, algo corto, con siglas... y es lo que ha salido", explican los hermanos urnietarras.