DONOSTIA. "Está muy mejorado. Antes solía venir a Ulia pero no había visto la zona del merendero renovada. Oí que habían abierto el centro de interpretación y por eso hemos venido", comentaba ayer una iruindarra que pasa unos días en Donostia y decidió subir con sus hijos a conocer un poco mejor el monte Ulia.

Igual que ella, están siendo muchos los donostiarras y visitantes que en los últimos ocho días han estrenado el nuevo centro de interpretación del monte: la edificación situada junto a Basollua, que antiguamente albergaba las antenas de emisión de RNE, se ha transformado en una sala dedicada a mostrar las características del monte, de sus habitantes y de su historia. De la mano de la Fundación Cristina Enea, el objetivo de la instalación es poner en valor Ulia, una de las zonas más ricas de la ciudad, según afirmó el propio alcalde, Juan Karlos Izagirre, e invitar a locales y foráneos a descubrirla o, en otros casos, redescubrirla.

Para ello el centro de interpretación cuenta con una gran sala con zonas y juegos dedicados a la tierra del monte y su composición, a los árboles y plantas y a los animales terrestres y marinos. Cuenta, por ejemplo, con un juego en el que los visitantes deben meter las manos por los agujeros de una caja y descubrir, solo palpando, el tacto de pieles de animales o cortezas de árboles. También con un panel en el que enlazar cada especie de pájaro con su sonido y su alimento, con un expositor en el que los chavales podrán dejar las curiosidades que encuentren en el monte (piedras, fósiles o hasta un nido) o, incluso, con una huerta ecológica en la que aprender qué tipo de alimentos corresponden a cada época del año.

El centro de interpretación tiene también un espacio con grandes puzzles para niños más pequeños y un aula para talleres. "De momento le está gustando", confesaba ayer la donostiarra Mabel Rodríguez, mientras su hija Marina intentaba emparejar varios pájaros con su canto. "Hacía mucho que no venía a Ulia y hemos venido a pasar el día y comer por aquí", explicaba la antiguotarra.

Igual que ella, eran muchas las familias que, aprovechando el buen tiempo, decidieron ayer pasear por este monte donostiarra y comer en el merendero o en el también renovado albergue, unos metros más abajo. Algunos de ellos conocían el centro de interpretación y otros se lo encontraron, pero fueron bastantes los que a lo largo del día entraron para conocer Ulia desde un nuevo punto de vista.

Los responsables del centro explican que, desde que abrió sus puertas el sábado 28 de julio están siendo sobre todo familias con niños las que entran y visitan la instalación. Aprovechando el puente del 31 de julio, además, los primeros días fue bastante frecuentado.

"Estuvieron mis padres la semana pasada, les gustó y me lo comentaron, por eso he venido", comentaba la también donostiarra Ana Hernando mientras consultaba uno de los módulos dedicados a los árboles de Ulia. "El centro es interesante y Ulia está muy bien para venir a dar un paseo", añadió.

de martes a viernes Durante este mes el centro está abierto de martes a domingo de 10.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 20.00 horas y la entrada es gratuita. En septiembre tendrá el mismo horario pero se abrirá solo los viernes, sábados y domingos. A partir de ahí les queda todavía por concretar el horario durante los meses de otoño e invierno, en los que el centro espera empezar a organizar también visitas de escolares y nuevas actividades.

Al igual que en el centro de Recursos Ambientales y el Natur Txoko de Urgull que gestiona la Fundación Cristina Enea, también en el centro de Ulia intentarán reducir el consumo de agua y energía y aplicar una gestión sostenible. Para empezar, los módulos, mesas y sillas que llenan la sala están hechos con palés industriales reutilizados.

De momento, tanto el aspecto como el contenido del centro están gustando a los visitantes que se han acercado a él, niños y mayores. El resto debe saber que el centro le espera junto al merendero de Basollua, unos metros más arriba de la zona de aparcamiento desde la que también se accede al albergue.