8.00 horas. Este es el momento en el que el Bukoi abre la persiana de su bar. En breve todo el local comienza a oler a una fragancia que atrae desde la calle Tomás Alba de Astigarraga. Es el aroma a café recién hecho a primera hora de la mañana. Pronto el local comienza a llenarse. Es la hora del desayuno, y para empezar bien el día, nada mejor que un café y una pieza de bollería artesanal recién sacada del horno.
10.30 horas. Los pintxos comienzan a entrar en acción haciéndose poco a poco con toda la barra. Unos más elaborados y otros más tradicionales, como la tortilla de patata, un clásico del bar. Todos se pavonean desde la barra esperando a que alguien se haga con ellos.
Pero el plato fuerte no llega hasta el fin de semana, momento en el que los fogones del Bukoi echan chispas para elaborar el que es su palmarés de los pintxos. Empezando por el foie a la plancha, pasando por los calamares hasta llegar a la reina de todos, la croqueta María Luisa.
Y para acompañar todo aperitivo, no podría faltar el vermú, otro clásico de este establecimiento de Astigarraga, que da a elegir entre el vermú servido directamente del grifo, poco habitual en los bares, o probar la receta especial de la casa.
Para aprovechar al máximo el verano, el Bukoi dispone de una amplia terraza con pantalla de televisión, para no perder detalle de los eventos deportivos que están aconteciendo y que han acontecido a lo largo de los meses estivales.
Durante este mes, el bar Bukoi lanzará una nueva carta de gin-tonics. Esta incluirá una variedad de combinados con sus respectivas tónicas, entre los que se podrá encontrar el especial de la casa, el gintonic Bukoi, cuya fórmula es a día de hoy todo un secreto.