HASTA hace no tanto, en Euskal Herria el deporte era algo casi vetado a las mujeres. Eran muy pocas las que lo practicaban y, una vez tenían familia, la mayoría de ellas lo dejaba. Las cosas han cambiado mucho estos últimos años. Casi todas las niñas hacen deporte y cada vez son más las madres que también se animan. En Urretxu y Zumarraga unas cuantas han optado por el ciclismo, de la mano de la sección cicloturista de la sociedad deportiva Goierri y gracias a la impagable labor del delegado Iñaki Urdangarin. Este deporte ha calado entre las féminas y varias toman parte incluso en marchas cicloturistas. Axun Aranbarri (50) y Amaia Bereziartu (48) han dado un paso más y han coronado el rey de los puertos de montaña: el Tourmalet.

Hace una decena de años Iñaki Urdangarin se propuso conseguir que las mujeres también montaran en bicicleta y tomaran parte en las salidas de la sociedad deportiva Goierri. Lo consiguió, a base de insistir a todas sus conocidas y a toda aquella a la que veía con una bicicleta. El grupo está ya asentado y dos de sus integrantes son Bereziartu y Aranbarri (esposa de Urdangarin).

marchas cicloturistas

Treparriscos, Bizi Bi Batuz...

La primera comenta que las dos han pedaleado juntas durante estos años y, por lo tanto, han completado trayectorias similares. "Todos los domingos participamos en las salidas organizadas por el Goierri y también hemos tomado parte varias veces en las marchas cicloturistas Treparriscos (la hermana pequeña de la popular Quebrantahuesos), Gipuzkoako Bira y Bizi Bi Batuz de Urretxu y Zumarraga".

Desde hace varios años acuden a ver el Tour. Con sus ahora inseparables bicicletas, claro. "Iñaki no para de ponernos retos o de tentarnos con nuevos planes. Solemos ir a Jaizkibel a ver la clásica de Donostia y estos últimos años hemos ido al Tour. Llevamos nuestras bicicletas y aprovechamos para subir algún puerto. El año pasado, por ejemplo, subimos Luz Ardiden y fuimos testigos de la victoria de Samuel Sánchez. Este año (mañana) vamos a ir al Peyresourde".

En junio ascendieron el coloso de los Pirineos: el Tourmalet. Un puerto que los corredores subieron por vez primera hace ya más de 100 años y el Tour ha convertido en mítico. El col que todo cicloturista debe subir por lo menos una vez en la vida. Aranbarri y Bereziartu pueden presumir ya de tenerlo en sus alforjas. "Axun solía decir que alguna vez teníamos que ir, y un amigo de Iñaki, Ina González, se ofreció para acompañarnos. Salimos a las 6.30 horas de Zumarraga y para las 10.00 horas ya estábamos sobre nuestras bicicletas. Los subimos muy bien, siguiendo el ritmo que nos marcaba Ina. No paramos ni una sola vez". Bereziartu añade que el momento en el que coronaron el coloso fue "maravilloso", pues nunca se habían atrevido con un puerto tan largo.

Sus maridos les apoyan y son testigos de sus hazañas. "Hace dos años fuimos de vacaciones a los Alpes y estuvimos en Alpe d'Huez. Alquilé una bicicleta y bajé el puerto para poder subirlo pedaleando. Después mi marido hizo lo mismo. El ambiente ciclista que se vive allí es impresionante".

¿Quién les iba a decir a ellas hace unos pocos años que iban a salir a la calle vestidas con culotte y maillot y superar 1.400 metros de desnivel dando pedales? "Estas cosas se hacen de joven, pero las mujeres, a partir de cierta edad, tendemos a dejar el deporte. Nadie nos había animado a andar en bici, hasta que lo hizo Iñaki. Ahora estamos ilusionadísimas".

Su siguiente reto es hacer la Ruta de los Tres Templos. "Un grupo de vecinos visitó el mismo día la basílica de Loiola, la de Arantzazu y la ermita de La Antigua y nosotras también tenemos intención de hacerlo. La verdad es que no nos falta ilusión".

Recomiendan a las mujeres andar en bicicleta. "Es una forma muy agradable de hacer deporte. Además, nos ha dado la oportunidad de conocer muchos sitios y hacer amigos. Sirve también para mantenerse en forma, pero no es a lo que más importancia damos. Lo fundamental es pasarlo bien".

Parece que no todo es malo en esta segunda década del milenio y nuestra sociedad tiene motivos para sentirse orgullosa: las vascas también han conquistado las carreteras de los Pirineos; que hasta hace bien poco parecían coto privado de francesas, alemanas y holandesas.