CARECEN de un campo de fútbol y de las infraestructuras necesarias para desarrollar la práctica deportiva en unas condiciones que se considerarían normales por estos lares. Sin embargo, su ilusión y sus ganas de progresar en medio de un mundo hostil son suficientes para que no falten a su cita con los entrenamientos y los torneos en los que están inscritos.
Son los niños y adolescentes que forman parte de la Escuela deportiva Eibar; una asociación sin ánimo de lucro que comenzó a rodar en el año 2005 en Piura; una ciudad peruana con unos 83.000 habitantes en la que las desigualdades sociales son más que evidentes.
Precisamente, la Escuela deportiva Eibar-Piura cuenta en la actualidad con cerca de un centenar de niños y niñas "de entre 7 y 18 años", la mayoría de ellos provenientes de los barrios marginales.
Vista la realidad que rodea a esta juventud, la Escuela deportiva Eibar-Piura se presenta como un elemento integrador que ejerce una labor fundamental en el fomento de valores como la implicación, el esfuerzo o el trabajo en equipo.
Consciente de ello, la Sociedad Deportiva Eibar acaba de adquirir un nuevo compromiso para seguir colaborando con esta escuela que, además de desarrollar una labor encomiable con niños y jóvenes sin apenas recursos, contribuye a divulgar el nombre de la ciudad armera por tierras peruanas.
Un inicio casual
De la mano de la ONG Egoaizia
La historia de la Escuela deportiva Eibar-Piura comenzó de una forma un tanto casual y de la mano de la ONG eibarresa Egoaizia, que desde el año 2000 desarrolla diversos proyectos de cooperación en las inmediaciones de Piura.
Según explica Gloria Mora desde la ONG eibarresa, "todo empezó en el año 2005 cuando un eibartarra que es socio de la Sociedad Deportiva Eibar se desplazó hasta tierras peruanas para visitar a su hija, que se encontraba trabajando como cooperante en un proyecto de Egoaizia".
Aquella visita fue suficiente para que este ciudadano conociera la difícil realidad de los menores residentes en la zona; por lo que no dudó en contactar con la Sociedad Deportiva Eibar para plantearle la posibilidad de colaborar con unas familias que ya habían trasladado a Egoaizia su interés por poner en marcha una escuela deportiva que permitiera proporcionar una alternativa para el ocio de sus hijos e hijas.
La respuesta de la Sociedad Deportiva Eibar fue positiva y poco después hizo llegar unas de sus equipaciones a las familias de Piura que, en agradecimiento, decidieron bautizar a su incipiente escuela deportiva con el nombre de la ciudad armera.
Aquella primera donación de equipaciones deportivas supuso el inicio de una colaboración que se ha ido fortaleciendo con el paso de los años y que, además de la ONG Egoaizia (se encarga de la mediación entre las entidades deportivas de Eibar y Piura), ha conseguido implicar, incluso, a varias peñas formadas por aficionados del club azulgrana.
De hecho, el pasado año varias peñas de la ciudad armera aprovecharon el lanzamiento de camisetas de apoyo al Eibar para hacer su particular aportación y enviar material deportivo a la Escuela deportiva Eibar-Piura; cuyos integrantes visten con orgullo las camisetas con el lema Zu zara hamabigarren jokalaria (tú eres el jugador número doce).
En los últimos siete años han sido varias las personas originarias de Euskal Herria (principalmente cooperantes de Egoaizia) que han tenido la posibilidad de conocer in situ la Escuela deportiva Eibar-Piura.
A su entender, ese proyecto es un motivo de satisfacción "para todas las partes implicadas"; al mismo tiempo que lo consideran como "un elemento integrador que está sirviendo para promocionar valores asociados a la práctica deportiva en general y el fútbol en particular".
La Sociedad Deportiva Eibar comulga con esas apreciaciones y acaba de reafirmarse en su intención se seguir colaborando con la escuela de Piura "porque, aunque la aportación de nuestro club es muy modesta, el retorno que nos da es mucho mayor al tener una repercusión y contribuir a mostrar la parte positiva del deporte".
En Piura, sin duda, seguirán agradeciendo cualquier ayuda; por pequeña que sea.