Donostia. La moderna recogida de basuras por el sistema neumático -grandes tuberías que succionan las bolsas bajo tierra- da un paso atrás. El Gobierno municipal aprobó ayer excluir los envases de este sistema de recogida, que se usará en exclusiva para las basuras corrientes, técnicamente denominadas "fracción resto" (que no puede ir a contenedores de reciclaje).
Este sistema funciona en el barrio de Riberas de Loiola desde hace cuatro años y en el cercano Loiola, desde hace dos. La inversión inicial ascendió a 4,2 millones de euros y, hasta ahora, servía tanto para la basura ordinaria como para los envases destinados al reciclaje.
Con la reducción del contrato de explotación del sistema en casi un 60% -pasa de 218.000 a 87.000 euros al año-, solo un operario se ocupará desde abril de controlar esta recogida neumática. Los contenedores amarillos se instalarán en las calles de Riberas y volverán a las de Loiola, de las que desaparecieron hace dos años.
La concejala de Residuos Urbanos, Nora Galparsoro (Bildu), manifestó por medio de una nota que la central de recogida neumática -ubicada bajo la variante, junto a Riberas- "está preparada para trabajar con una ocupación mucho más alta que la actual, por lo que el coste de la recogida por habitante es, a día de hoy, el doble del que tienen los barrios que utilizan contenedor".
Solo durante el primer año de funcionamiento en Riberas de Loiola, la central de recogida absorbió 152 toneladas de residuos ordinarios y otros 5,5 de envases. Entonces, se había colocado solo el 30% de las 83 bocas para depositar las bolsas que preveía el sistema. Sin embargo, y como Riberas de Loiola no se pobló al ritmo inicialmente previsto, no se añadieron nuevas bocas a la red de este joven barrio.
La red de tuberías subterráneas, sin embargo, se amplió con el barrio de Loiola, hace dos años, donde se colocaron otros 42 buzones para arrojar la basura, algunos de los cuales dejarán de servir con la colocación de contenedores amarillos.
Con esta decisión, parece que se alejan los antiguos planes para trasladar la basura neumática también a la zona de Amara Osinaga.
única en Gipuzkoa La planta a la que van a parar las bolsas de basura de los vecinos de Riberas y Loiola tiene 400 metros cuadrados. En su interior hay dos depósitos de 16 toneladas cada uno y 20 metros cúbicos de capacidad. Uno de ellos está destinado a los envases y también dejará de ser útil por el momento, mientras que el otro se reserva para la basura ordinaria. La recogida de vidrio y papel por este sistema de succión no ha estado hasta ahora los planes municipales. Exceptuando estos barrios donostiarras, en Gipuzkoa no hay plantas de recogida similares, aunque sí en Bilbao (una), Vitoria (cinco) y Pamplona (dos).