Donostia. Nueve empresas se han presentado al concurso público convocado por el Ayuntamiento de Donostia para hacerse cargo del contrato de asistencia domiciliaria, uno de los más sustanciosos del Consistorio, ya que supone un desembolso de casi siete millones de euros anuales, sin IVA. El contrato que suscriba la empresa ganadora será para dos años, prorrogables otros dos, y se resolverá a principios del año próximo, según las previsiones.

La empresa Clece, que se ocupa en la actualidad de proporcionar la asistencia en el domicilio a las personas mayores o que tengan algún tipo de discapacidad para hacerse cargo del hogar, es una de las que se han presentado al concurso puesto en marcha por el Ayuntamiento. Sin embargo, si gana cualquiera de las otras ocho firmas que se han presentado a la licitación las trabajadoras deberán ser subrogadas, es decir, contratadas en la nueva empresa encargada de la tarea, tal y como figura en el pliego de condiciones del concurso.

Las empleadas de la asistencia domiciliaria de Donostia, en torno a 400, atienden a cerca de 1.800 personas mayores y con distintos niveles de dependencia. En los últimos tiempos, las profesionales de este sector han mantenido numerosas movilizaciones con el fin de exigir un aumento en sus salarios y una mejora en sus condiciones laborales. Tras las últimas negociaciones en favor de un nuevo convenio y la mediación del Ayuntamiento, el pasado mes de septiembre se firmó un nuevo convenio con un aumento sueldos. Así, la empresa que gane el concurso en Donostia cobrará 19,86 euros por hora en días laborables durante el primer año de contrato y 21,06 euros, el segundo.

El preacuerdo alcanzado en mayo sirvió para desconvocar in extremis una huelga indefinida que amenazaba con trastocar fuertemente la vida de numerosas personas que reciben periódicamente esta asistencia municipal. Atrás quedaron los paros parciales que tuvieron lugar durante la pasada Semana Santa, así como los de hace un año, para exigir unas "condiciones dignas" plasmadas en el nuevo convenio.

Finalmente, el acuerdo se firmó y el Gobierno de Bildu asumió la promesa del anterior ejecutivo socialista de incluir las condiciones del convenio en el concurso público para adjudicar el servicio. El proceso echó a andar con la apertura de las ofertas de las empresas a principios de este mes.

Aunque la asistencia domiciliaria depende del Ayuntamiento, el 65% de su presupuesto corre a cargo de la Diputación. Los usuarios aportan un 14%, que varía según la economía de cada persona, y la administración local financia el 21% restante.

limpieza Y mientras el contrato de asistencia domiciliara se ha caracterizado en los últimos años por la reclamación constante de unas mejores condiciones laborales por parte de sus empleadas, otras contratas también han generado controversia en el Ayuntamiento. Sin ir más lejos, la polémica saltó hace dos años ya que la limpieza de los edificios municipales se llevaba a cabo desde hacía nueve años sin contrato en vigor, es decir, por medio de una prórroga tácita fuera de las condiciones legales. La situación provocó una investigación por parte de la Comisión de Control de la Contratación.

El pasado mes de mayo, esta situación quedó normalizada tras la adjudicación de la limpieza de los de 127 edificios municipales -150.000 metros cuadrados en total- a tres empresas: FCC, Galant y Valoriza.

El servicio dividió en tres lotes diferentes. En este caso, el periodo también es de dos años prorrogables otros dos y el presupuesto anual asciende a 5,6 millones de euros.