ordizia. Si la gala de los Oscar es la gran fiesta del cine, la feria de las Euskal Jaiak de Ordizia es la del queso elaborado con leche de oveja latxa. En una, los grandes protagonistas son los actores y las películas y en la otra, los pastores y sus quesos. La gran fiesta de este producto se celebró ayer y el premio se lo llevó el pastor de Eulate Ricardo Remiro. Como todos los años, junto con los queseros también tomaron parte en la fiesta los baserritarras, la flor y nata de la sociedad guipuzcoana... y todo aquel que quiso disfrutar de este gran día. Para entrar en el frontón Beti Alai no hace falta invitación ni traje de gala.

Las calles de la localidad ordiziarra estaban de bote en bote desde primera hora de la mañana, pues el buen tiempo acompañó. La gente aprovechó para visitar los puestos, charlar con los viejos amigos y tomar unos potes antes de la llegada del gran momento del día: la entrega de los premios a los mejores quesos. Este acto estaba previsto para las 13.00 horas, pero se retrasó bastante. De todos modos, para mediodía ya había mucha gente en el frontón: hay que acudir con tiempo para coger asiento y de paso ver cómo trabajan los miembros del jurado.

Entre ellos estaban algunos de los mejores cocineros vascos y también destacaba la presencia de otros VIP: por ejemplo, el presidente de la Real Sociedad Jokin Aperribay y la directora de la oficina de Donostia 2016 Eva Salaberria. Aperribay comentó que conocía la feria de los tiempos en los que jugó en el equipo de la localidad goierritarra. Desde entonces no había vuelto. "La feria ha crecido mucho. La veo más animada". Consideró un orgullo formar parte del jurado. "El queso me gusta mucho, he recibido encantado la invitación y espero saber escoger bien entre los ejemplares presentados a concurso". Seguro que lo hizo bien, pues tenía al lado al cocinero con siete estrellas Michelin Martín Berasategi y al técnico Patxi Elortondo. En vísperas de la visita del Barcelona a Anoeta era obligatorio pedirle un pronóstico. Le bastaron tres palabras para responder: "vamos a ganar". En definitiva, que el presidente confía en dársela con queso al Barcelona.

Eva Salaberria también estaba orgullosa de formar parte del jurado. La relación de la directora de la oficina de Donostia 2016 con la feria es más estrecha, pues su padre es de Zaldibia. "He venido muchas veces, desde niña, pues yo soy donostiarra pero mi padre y su familia son de Zaldibia. Además, han sido pastores. De todos modos, es la primera vez que formo parte del jurado. Recibí la invitación del alcalde con emoción. Es todo un orgullo formar parte de este jurado. Me gusta mucho el queso, pero hoy estoy rodeada de expertos y estoy aprendiendo un montón".

Ordizia ha contado con ella y ella cuenta con Ordizia. "La gastronomía forma parte del proyecto Donostia 2016 y cuando hablamos de gastronomía hablamos también de las ferias y de los productos autóctonos. Éstos tendrán cabida en la iniciativa y tenemos intención de organizar actividades con Ordizia". Para finalizar, invitó a los donostiarras a conocer la feria. "Aquí se puede disfrutar de muchos elementos que forman parte de nuestra cultura y el ambiente es impresionante".

Otro que estaba disfrutando mucho era el leridano de Arbeca Jordi Perelló. Su camiseta con el lema Corre Llengua (una fiesta que se organiza a favor del catalán) delataba su origen. Porque en Ordizia se da cita también gente venida de fuera de nuestras fronteras...

Perelló, su mujer Nuria y su hija Blanca están pasando unos días en Euskal Herria y ayer decidieron acercarse a Ordizia. "Estamos alojados en un agroturismo de Oiartzun y hemos empezado el recorrido en la parte francesa. También hemos estado en Hondarribia. Nos han dicho que en Ordizia había una feria y hemos decidido venir, pues los mercados ofrecen una referencia real de los pueblos. Hemos venido en tren para conocer el ritmo diario de la gente que vive aquí. La feria nos ha parecido extraordinaria y el queso excelente. En nuestra zona, Les Garrigues, hacemos aceite. Todavía no hemos comprado nada, pues en Catalunya se suele decir que hay que esperar a última hora para comprar a mejor precio", comentó.

Tras hacer las compras de rigor, volvieron a Oiartzun. Los próximos días tienen intención de conocer Zarautz y Donostia y comer en un buen restaurante. "Podemos aprovechar que hoy están aquí los mejores cocineros para hablar con alguno de ellos y decirle que iremos a su establecimiento. Siempre los vemos por televisión y es magnífico poder verlos en vivo", indicó. Perelló también va a participar en la prueba de natación que tendrá lugar el sábado en la bahía de Donostia e incluso intentará conseguir una entrada para el partido que enfrentará a la Real y al Barcelona. "Mi mujer y mi hija son del Barça pero yo soy del Espanyol, por lo que iré con la Real".

el comprador, de bilbao Perelló no era el único no guipuzcoano entre el público. Tampoco es de nuestra provincia uno de los grandes protagonistas del día de ayer: nada más y nada menos que el comprador del queso ganador. ¿Y de dónde es quién más fuerte pujó? Pues de dónde va a ser... ¡del mismo Bilbao! Unai Campo regenta el restaurante Porrue, situado en la Alameda de Recalde, y pujó como solo un bilbaino puede hacerlo. Había que escuchar con qué confianza cantó 6.600, 7.000 y 7.300... Parecía que el BBVA es suyo. Campo dijo que había pujado para homenajear a los trabajadores del primer sector y no como inversión. "El queso me lo voy a comer con los amigos y los clientes. A todo el que se acerque al restaurante le caerá una cuñita. Como solo he tomado tres txacoli, he pujado suave".

Ante semejante exhibición de poderío no había nada que hacer y hasta el mismísimo Aimar Irigoien, harrijasotzaile y de Errezil nada más y nada menos, se achantó. ¿Y qué hacía Aimar Irigoien pujando por medio queso? Es de suponer que le gusta el queso, pero hasta el punto de ofrecer 7.100 euros por medio ejemplar... "He pujado por encargo de los restaurantes Castillo y Aldanondo. Somos amigos y me han pedido este favor. Me he arreglado bien. Es un trabajo fácil y no he tenido la tentación de saltarme el tope que me han puesto", señaló.

Tal y como se ha indicado, el objeto de deseo de Campo, Irigoien y el resto de los que estaban en el frontón se fue a Bilbao. El queso ganador lo ha elaborado el navarro de Eulate Ricardo Remiro. Estaba tremendamente emocionado. Ganar el concurso de Ordizia es lo máximo para un pastor. El premio a toda una vida de trabajo y sacrificio. Sentía algo similar a lo que sentiría Jokin Aperribay si la Real ganara la Champions League. Una alegría parecida a la que vivió Eva Salaberria cuando se supo que Donostia sería la capital europea de la cultura en 2016.

Remiro recordó que sus padres ganaron el concurso de Ordizia en dos ocasiones y que él mismo triunfó en 2008. Pero aquella victoria le dejó un sabor agridulce, pues en primer lugar se anunció el nombre de otro pastor y luego el suyo. La victoria de ayer le supo mucho mejor y, con lágrimas en los ojos, le dedicó el premio a su madre. "Me vienen a la cabeza recuerdos impresionantes. Soy incapaz de pensar. He vivido momentos dulces en la vida, pero como éste ninguno".