Zarautz. La Dirección de Costas del Ministerio de Medio Ambiente obligó el pasado 1 de junio, con el arranque de la temporada estival, a quitar 250 toldos de la playa de Zarautz. Se trata de los más históricos del arenal, los que se instalaban desde Muskaria hasta el palacio de Narros (debajo de la Munoa). Esta medida ha dejado a numerosas familias afectadas, casi todas de la propia localidad. Tras un mes sin poder disfrutar de sus pequeños hogares de la playa, los vecinos salieron el martes a la calle para denunciar su situación y mostrar su indignación.

Cientos de vecinos se reunieron en la plaza de la Munoa para gritar "¡Toldos sí, baño también!", portando carteles que muestran la estampa de la playa de Zarautz repleta de toldos. Según dicta la medida de Costas, para instalar estos elementos es necesario un espacio de seis metros libres de arena en pleamar, circunstancia que no se cumple en dicha zona. El Consistorio zarauztarra presentó tres alegaciones, pero Costas las ha rechazado.

la retirada de "un icono" La portavoz de los afectados, Josune Silvan, explicaba a este periódico en la protesta del martes, que la Ley de 1988 indica que en pleamar tiene que haber seis metros de arena seca para el disfrute de todo el personal, sin tener que alquilar toldos, algo en su opinión "absurdo" en Zarautz: "En pleamar no hay arena ni en la Munoa, ni en la mayor parte de la playa de Zarautz. Los toldos con marea alta se quitan, es decir que no molestan a nadie. Con pleamar siempre nos hemos puesto en el Malecón". La joven también recordó que se trata de "un icono" de la villa: "Aquí había toldos desde 1888 y ahora es muy triste ver la zona vacía. Mi familia llevaba 50 años con toldo y en cada uno había varias generaciones. Además, nos los han quitado de la noche a la mañana".

"¿Hasta ahora dónde ha estado Costas? ¿Ahora se acuerdan de nosotros? Y luego dejan que los turistas pongan sus iglúes...", se preguntaba la vecina. "Primero nos quitan los toldos. Luego nos ponen siempre bandera roja. Se llena esto de surfistas. Nos faltan papeleras y fuentes... y encima hay diez socorristas menos en una playa como Zarautz. Es indignante", subrayaba. "Es una ley absurda, porque no hacemos daño a nadie", insistía la zarauztarra.

Kontxi y Mila llevaban 56 años con toldos en la Munoa. Acostumbradas a protegerse del sol en la casa del arenal durante toda la vida, se quejaban de que "no hay derecho": "Ahora qué vamos a empezar, ¿a poner todos sombrillas? Tampoco nos parece bien que tengamos que desplazarnos a otro lugar y que se pongan dos filas de toldos. Las cosas hay que hacerlas de otra manera".

"¿surfistas sí y toldos no?" Los afectados también protestaban porque desde que arrancó la temporada veraniega, "no han hecho más que poner banderas rojas" en la Munoa. "Esta mañana también había unos 25 surfistas en la zona. Toda la vida los niños han crecido nadando aquí entre rocas y ahora nos ponen banderas rojas. Además, los surfistas vienen de Hendaia a entrenar aquí porque allí no les dejan. ¿Nos quitan los toldos y a ellos se les deja surfear?", detallaban las vecinas. "Los tolderos también están afectados. Antes eran nueve personas y ahora dos. Perjudica a mucha gente esta medida", alertaron. "Esto es vergonzoso. Mi familia lleva 70 años con toldo. Hasta ahora no hemos tenido ningún problema. El 90% de los afectados somos zarauztarras y creo que el Consistorio tenía que haber presentado antes el recurso", indicaba Josu Arruti. "Encima nos lo quitan y ahora no hay más que surfistas en el lugar", protestaba el zarauztarra, junto al vecino Joxe Mari Argote, quien se preguntaba "a dónde" irán ahora. Por todo ello, los afectados tienen previsto reunirse con la nueva Corporación, para que el año que viene "no se repita esta situación".

Algunos de los ediles del Ayuntamiento de Zarautz también se dieron cita en la protesta, para escuchar a los ciudadanos. El concejal Mikel Goenaga (Bidu) indicaba que "es un tema importante que afecta a muchos vecinos". "La anterior Corporación presentó alegaciones, pero se han echado para atrás. No nos ha gustado la medida y si fuera por nosotros, los toldos seguirían donde estaban. Haremos reuniones con los afectados. Será difícil hacer cambiar de actitud a Costas, pero lo intentaremos. Y si no, habrá que pensar en otra solución", adelantaba Goenaga.

Mientras, los afectados seguirán luchando para que tal y como se podía leer en los carteles antiguos que mostraban, Zarautz siga siendo la playa de moda y con toldos.