Donostia. El Ministerio de Medio Ambiente hizo ayer pública su intención de replantearse el proyecto para construir la pasarela de Mompás, en vista de la situación de crisis económica y de la opinión del nuevo Gobierno donostiarra, desfavorable a la ejecución del paseo peatonal sobre las rocas que unen Sagüés con la punta Mompás.
Tras un encuentro con el alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre, y los concejales del gobierno municipal Ricardo Burutaran y Nora Galparsoro, la delegación de Costas de Gipuzkoa explicó que en la reunión preguntó al Ayuntamiento si cedería los terrenos para construir la pasarela y si la entidad local se compromete a su mantenimiento una vez ejecutada.
Por su parte, Izagirre dijo tras la reunión que la pasarela de Mompás "no es más que un capricho del anterior Ejecutivo, que resulta totalmente innecesario para la ciudad" y que, a su juicio, supondría "un desastre ecológico, ya que se trata de una gran estructura anclada en los acantilados, que conlleva una alteración enorme de su entorno natural".
Pese a su opinión contraria a la nueva infraestructura, añadió que tiene intención de gobernar "desde una perspectiva participativa e inclusiva", razón por la que anunció que llevará el debate a la Junta de Portavoces prevista para hoy. Su objetivo es que la cuestión sea abordada "públicamente y con total transparencia con el resto de grupos con representación municipal".
Tras las respuestas del gobierno de Bildu, el Ministerio de Medio Ambiente manifestó que, cuando reciba el proyecto de la empresa que lo está redactando, lo "resituará" en el nuevo escenario institucional, ambiental y presupuestario", es decir, en el contexto de crisis económica y de cambio de gobierno en Donostia.
En el encuentro de ayer, además, el alcalde de Bildu mostró a los representantes de Costas su intención de impulsar el proyecto para acondicionar el paseo natural existente entre la playa de Ondarreta, el monte Igeldo y la localidad de Orio.
Este plan tiene un coste de cuatro millones de euros y abarca unos quince kilómetros, que corresponden a la primera etapa de la ruta senderista GR-121.
plan paralizado Según Izagirre, la delegación de Costas de Gipuzkoa le aseguró en el encuentro de ayer que el anterior Gobierno municipal llevaba más de un año y medio sin trasladarle ninguna respuesta sobre este viejo proyecto, por lo que su tramitación estaba paralizada.
En concreto, los representantes de Medio Ambiente señalaron a Izagirre que el Gobierno de Elorza no había precisado el compromiso del Ayuntamiento en algunas cuestiones importantes para avanzar en la iniciativa, como la exención de impuestos para la obra o la responsabilidad de su mantenimiento una vez rehabilitados los antiguos caminos de la ruta senderista.
Tanto este proyecto como otros que afectan a la costa donostiarra se abordarán en un próximo encuentro.