Azkoitia se sube al bus social

La mayoría de ellos no están en condiciones de coger el vehículo y cada vez que quieren acceder al casco urbano de Azkoitia dependen de la voluntad y de la disponibilidad de familiares o conocidos. Son los ciudadanos mayores de 75 años o con cierto grado de dependencia que residen en los barrios periféricos o en las zonas altas del municipio; los mismos que a partir del próximo mes de marzo tendrán a su disposición un peculiar servicio de autobús contratado por el Ayuntamiento con el objetivo de "acercar el centro urbano y los servicios comunitarios a esos vecinos".

Según los datos que maneja el Consistorio azkoitiarra, el autobús social cuenta con unos 600 usuarios potenciales en la localidad de Urola Erdia. De todos ellos, 275 son ciudadanos mayores de 75 años, 147 superan las 80 primaveras y 166 están en situación de dependencia (67 viven en la residencia).

En cualquier caso, podrán beneficiarse del nuevo servicio de transporte público las personas mayores de 75 años o con cierto nivel de dependencia (de grado I, II y III) residentes en San Martin, Floreaga, Altzibar, Txalon Erreka y la residencia de ancianos.

En cada uno de los barrios se establecerán varios puntos para la recogida de pasajeros, mientras que en el centro o punto de llegada habrá una sola parada.

Los puntos de embarque se ubicarán en la plaza de los Atanos e Izarraitz (junto a garajes Aldalur) de Floreaga; en las dos paradas de Euskotren (Etxeza y Altxibertxo) de Altzibar; en la plaza de Txalon Erreka, en la residencia de Santa Kutz y en los enclaves de Balda-Joaquín Egia y Kurutziaga de San Martin. A su llegada a la zona centro, el autobús realizará una parada para carga y descarga a la altura del polideportivo y finalizará su recorrido en la zona de la antigua báscula de Ibai Ondo.

Según las previsiones iniciales, tanto por las mañanas como por las tardes habrá un único servicio de partida (a las 10.00 y las 16.00 horas) y otro de regreso a los barrios (a las 13.00 y las 20.00 horas).

Eso sí, los responsables municipales no descartan la posibilidad de establecer un horario distinto para invierno y para verano en un servicio que se ofrecerá en un autocar con 19 plazas "a poder ser adaptado para minusválidos" y que tendrá un coste anual de 60.000 euros para las arcas municipales (de momento el Consistorio contratará el servicio por seis meses).

Para poder utilizar el nuevo transporte, las personas interesadas pueden acudir al Ayuntamiento para sacarse una foto y realizar un carnet "personal e intransferible", que tiene un coste de 30 euros y posibilita la realización de "tantos desplazamientos como el usuario considere oportuno durante medio año", explica el concejal de Urbanismo, Iosu Bastida.

En este sentido, el propio edil remarca que "tras estudiar la situación, se ha tomado la decisión de no poner a la venta billetes para un único viaje o desplazamiento en el autobús", por lo que las personas que deseen hacer uso del servicio deberán pasarse por las dependencias municipales para hacerse el carnet.

La ciudadanía

Aplaude la iniciativa pero solicita un servicio más amplio

Este periódico se trasladó ayer a diferentes barrios periféricos de Azkoitia como Floreaga o San Martin para conocer las impresiones de los vecinos en torno al nuevo servicio de autobús para mayores y dependientes que ofrecerá el Ayuntamiento a partir del mes de marzo.

La mayoría de las personas consultadas aplauden la inminente puesta en marcha del servicio; si bien son muchos los ciudadanos que solicitan "un autobús que pueda ser utilizado por todos los vecinos, de cualquier edad".

Es el caso de Antton Ansola, un ciudadano de 61 años residente en Floreaga. A su entender, "la idea de poner en marcha un autobús que dé servicio a los barrios está bien". Aún así, no está de acuerdo con el hecho de que sólo puedan utilizarlo los mayores de 75 años. "En este barrio hay muchas personas que cada día suben bien cargadas a sus casas y que también agradecerían el poder hacerlo en autobús", asegura.

De la misma opinión que Antton es su hermana Marixol, también residente en Floreaga.

Para ella, "los que vivimos aquí o bajamos al centro del pueblo en coche o lo tenemos claro para volver con la cuesta que hay". Por eso, pide al Consistorio que "además de un autobús para los mayores instale escaleras mecánicas o un ascensor como el que han puesto en San Martín". A su juicio, "sería una buena manera de mejorar la accesibilidad para todos los vecinos del barrio".

Por su parte, Lourdes Larrañaga tiene 65 años y lleva cuatro décadas viviendo en el azkoitiarra barrio de San Martin. Esta ciudadana ve con muy buenos ojos la puesta en marcha del autobús para las personas mayores "porque si no hacen algo así muchas personas del barrio no pueden subir con las compras".