Aralar demanda por injurias al PNV, que le acusa de actitudes "antidemocráticas"
San Román dijo que Beola encubría irregularidades en la limpieza municipalAralar exige al PNV que se retracte y éste afirma que se le priva de libertad de expresión
Donostia. Aralar y su concejala donostiarra Ainhoa Beola -que forma parte del gobierno municipal presidido por Elorza- presentaron ayer ante el Juzgado de Primera Instancia de Donostia una demanda de conciliación por "injurias y calumnias" contra la concejala del PNV Aitziber San Román, quien acusó a la primera de "encubrir deliberadamente" las irregularidades que persistían en la limpieza de edificios públicos. Lejos de retractarse, como pidió Beola, la jeltzale tildó la conducta de Aralar de "antidemocrática" y manifestó que "el gobierno pretende ocultar las irregularidades del caso sin asumir responsabilidades".
Las acusaciones del PNV se realizaron en la última sesión de la comisión especial que investigaba la limpieza de edificios que se ha venido haciendo en Donostia sin contrato alguno desde 2001. Beola recordó ayer que en la propia comisión exigió a la jeltzale, que ocupaba la presidencia de la comisión, que se retractase, ya que de lo contrario, estudiaría la defensa de sus derechos. "Ha pasado más de un mes y San Román sigue sin retractarse de las injurias y falsedades que dijo. No todo vale en política. Este tipo de cosas no ayudan nada a la imagen que la ciudadanía tiene de la clase política y todos debemos tenerlo claro antes de realizar manifestaciones de este tipo", argumentó la edil de Aralar en un comunicado.
Mediante la demanda de conciliación, Aralar solicita a la edil que rectifique "expresamente" las manifestaciones realizadas y que se "comprometa a que éstas sean expresadas con la misma publicidad con la que fueron hechas en su día".
Respuesta La jeltzale no tardó en responder que "no es el PNV, sino el equipo de gobierno quien ha querido judicializar este asunto" y anunció que solicitará el examen de los hechos tratados en la citada comisión "por si de ellos se pudiera derivar a juicio de los tribunales algún tipo de responsabilidad penal".
En opinión del PNV, la querella de Beola busca "limitar la labor de crítica política de la oposición y su libertad de expresión". "Se pretende evitar que Aitziber San Román y el PNV puedan seguir la investigación de hechos que ya se han reconocido como graves irregularidades y que el gobierno pretende ocultar sin asumir responsabilidades", señaló el grupo jeltzale. San Román tacha la conducta de Aralar de "antidemocrática" y dice que merece "el más contundente y absoluto reproche porque limita un derecho tan fundamental como es el de la participación en la vida política de los representantes de los ciudadanos". El PNV añade que "se trata de una actitud propia de las mentalidades antidemocráticas, incapaces de aceptar la crítica política".