CAMISETAS, blusas, comunión de colores y, este año, además, cazuelas, parrillas y platos precocinados. El día de las cuadrillas batió ayer el récord de participantes con 1.200 jóvenes que se reunieron en la comida que tuvo lugar, por primera vez, en la plaza Euskal Herria de Tolosa y que, también por primera vez, se organizó de manera que los propios participantes tuvieron que llevar su comida. Sin duda alguna, un día que está completamente consolidado en el programa festivo de San Juan que, además, gana adeptos año tras año. No cabe duda de que las cuadrillas de Tolosa quieren al santo.
Paella, tortilla de patata o pollo con patatas fueron algunos de los platos estrella de la comida popular de las cuadrillas, donde no faltó el buen ambiente, las risas y los bailes. Jon Ausin y Koldo Martínez optaron por la vía rápida: "Las amas nos han hecho algunos platos y hemos comprado pasteles en una pastelería", reconocieron. Otras cuadrillas no desperdiciaron la oportunidad de practicar sus dotes culinarias. "Hemos preparado ensaladilla rusa, croquetas y redondo en salsa. ¡No creo que nos quedemos con hambre!", exclamó Maite Arregi, en la plaza Euskal Herria. Con un sol de justicia, las sombrillas, los sombreros y las pistolas de agua fueron los aliados de más de uno. El genial ambiente reinó a lo largo de todo el día, con txarangas, percusión, kalejira, y gigantes y cabezudos.
Las cuadrillas a las que les tocó organizar el evento se mostraron satisfechas. "Cuando supimos que se habían apuntado 1.200 personas nos quedamos alucinados, porque hasta ahora se apuntaban 800", explicó ayer Nerea Caminos. Además de las cuadrillas, actos como la exhibición de deporte rural, la degustación de sidra de la sociedad Batasuna, los cánticos y pasacalles de los mariachis, la percusión de Mulambo y una velada con fuegos artificiales completaron un día redondo, un día más que se suma a unos sanjuanes de fábula.