Los locales para jóvenes deberán tener un seguro de 300.000 euros
no podrán estar más lejos de 25 metros de la puerta de acceso ni situarse en un segundo sótano
Donostia. Los locales para jóvenes deberán tener un seguro de responsabilidad civil de 300.000 euros así como extintores en su interior. Éstas son algunas de las condiciones que prevé implantar el Consistorio dentro de la regulación que prepara para estos locales juveniles y que analiza en la actualidad el servicio de bomberos.
El concejal de Medio Ambiente, Miguel Angel Díez Bustos, recalcó ayer que el Ayuntamiento "no está en contra de los locales para jóvenes, pero quiere que cumplan unas condiciones, por el bien de todos". Asimismo, recordó que las exigencias que desea implantar el Consistorio para estos espacios juveniles están siendo estudiadas por los departamentos de Educación, Juventud y Medio Ambiente, así como por la Guardia Municipal.
La guía de condiciones exigidas a los locales de ocio, que será aprobada por la junta de gobierno antes de su puesta en marcha, incluye otras condiciones como, por ejemplo, que los locales no estén a más de 25 metros de distancia de la calle y que no se ubiquen en el segundo sótano o inferiores. En principio, sólo podrán situarse a ras de calle o en el primer piso subterráneo.
Además, deberán cumplir con las mismas normativas de ruido que las viviendas o comercios.
El Ayuntamiento también pretende poner un límite de locales para cada portal y, en la actualidad, contempla autorizar un máximo de dos espacios juveniles por inmueble. Estas condiciones, una vez analizadas, deberán ser revisadas por los servicios jurídicos municipales para ver si todos los condicionantes que se pretenden reclamar cumplen con la legalidad.
"acción coordinada" La necesidad de regular la existencia de los locales para jóvenes surgió hace año y medio. Técnicos municipales pidieron "idear algún tipo de acción coordinada y proactiva y no intervenir únicamente cuando ya ha habido algún problema sino antes". Este año, además, el Consistorio ha cerrado ya siete locales por falta de licencia y ha iniciado los trámites para clausurar una veintena. Todos ellos han sido denunciados por los vecinos a causa de exceso de ruido, olores o suciedad en el exterior.
Por otra parte, el informe municipal elaborado en 2008 destacó también los abusos detectados en los precios que pagan los jóvenes por estos locales.